01 febrero, 2015
29 enero, 2015
Amor químico.
En el blog de Pseudópodo se discute a menudo si la visión científista agota la visión de la realidad. ¿Hay otros modos de hablar de lo humano que tengan sentido? ¿Dice algo de la realidad el lenguaje religioso? ¿Aporta algo la visión poética de lo humano?
O la realidad es SOLO lo que dice la ciencia.
He encontrado un poema (en Buscando leones en las nubes) que enfrenta dos modos de hablar del amor.
la hipótesis biológica
de que se trata de una reacción química.
que te aman mis jugos interiores
que tu ausencia me intoxica la sangre de negra bilis
que al contemplarte
sube la tasa de mi monóxido de carbono
y los linfocitos se reproducen alocadamente.
y se me traba la lengua
¿cómo no reconocer que alteras mi metabolismo basal
y entorpeces mis digestiones?
aumenta la presión de la sangre
enrojezco y me altero
o sudo y palidezco.
como el celo de los animales.
Cualquier metáfora que erija
como un vestido sobre la epidermis
será artificio.
cuando te hablo,
evoco leyendas antiguas:
Tristán, Iseo, la cruel Turandot,
Dido, la enamorada, y la indiferente Helena
se amontonan en mi boca,
viajan,
en ríos blancos de saliva.
o cultura,
lo mismo da:
mis vísceras no distinguen,
aman, sin preguntarse qué es el amor.
“Otra vez Eros”.
Publicado por Loiayirga el día 21:44 Etiquetas: psicología
22 enero, 2015
Pascal enseña a debatir.
He encontrado este maravilloso texto de Pascal. Sería ideal saber ponerlo en práctica.
"Cuando se quiere reprender útilmente y mostrale a otro que se equivoca, hay que observar el punto de vista desde el cual encara el asunto, pues éste generalmente es verdadero desde ese punto de vista, y confesarle esta verdad, pero descubrirle también el punto de vista desde el cual el asunto es falso. Queda contento con esto, pues se da cuenta de que no se equivocaba y de que le faltaba solamente ver desde todos los puntos de vista. En efecto, no nos molestamos si no lo vemos todo, pero no queremos habernos engañado: quizás esto provenga de que, naturalmente, el hombre no puede verlo todo, y de que, naturalmente, no puede equivocarse desde su punto de vista. Así, por ejemplo, las aprehensiones de los sentidos son siempre verdaderas."
Pensamientos. Pascal.
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Publicado por Loiayirga el día 22:09 Etiquetas: libros, psicología
17 enero, 2015
Querer mejorar por el camino equivocado.
Publicado por Loiayirga el día 21:54 Etiquetas: educación, psicología
11 enero, 2015
DECIR NO AL SENTIR GENERAL
Publicado por Loiayirga el día 21:56 Etiquetas: filosofía, psicología
28 diciembre, 2014
Sin testosterona. Gatos y Hombres.
Publicado por Loiayirga el día 21:45 Etiquetas: gato, mujeres, personal, psicología
14 diciembre, 2014
Remordimientos.
Publicado por Loiayirga el día 22:42 Etiquetas: padres, psicología
29 noviembre, 2014
Una sociedad ansiógena.
La Alicia de Lewis Carrol es tomada de la mano por la Reina para que corran juntas y después de una larga carrera, Alicia se asombra mucho al ver que, aunque corrió lo más rápido que pudo, los alrededores no parecían haber cambiado.
Alicia miró alrededor suyo con gran sorpresa.
-Pero ¿cómo? ¡Si parece que hemos estado bajo este árbol todo el tiempo! ¡Todo está igual que antes!
-¡Pues claro que sí! -convino la Reina-. Y, ¿cómo si no?
-Bueno, lo que es en mi país -aclaró Alicia, jadeando aún bastante, cuando se corre tan rápido como lo hemos estado haciendo y durante algún tiempo, se suele llegar a alguna otra parte...
-¡Un país bastante lento! -replicó la Reina-. Lo que es aquí, como ves, hace falta correr todo cuanto una pueda para permanecer en el mismo sitio. Si se quiere llegar a otra parte hay que correr por lo menos dos veces más rápido.
Lewis Carrol, Alicia a través del espejo
El problema es que esa lucha constante genera ansiedad. Al menos en algunos individuos. Quizás los menos adaptados a ese cambio constante. Tipos como yo.
A esto lo llaman la Hipótesis de la Reina Roja. Y lo aplican a la lucha armamentista y a la evolución de las especies. Lo podéis leer aquí.
Publicado por Loiayirga el día 19:39 Etiquetas: libros, personal, psicología
12 noviembre, 2014
Yo público y yo privado.
Publicado por Loiayirga el día 22:00 Etiquetas: personal, psicología
10 noviembre, 2014
Quererlo todo.
Llevan ahora algunas chicas unos peinados que me parecen todo un signo de la época que vivimos. Me refiero a esos en los que se rapan una parte del cráneo y mantienen en el resto la melena. Quieren llevar dos peinados en una sola cabeza. Por un lado soy la punky rebelde/judía de Auswichtz y por otro la chica linda con melena al viento.
Publicado por Loiayirga el día 22:00 Etiquetas: psicología
07 noviembre, 2014
Nada más práctico que una buena teoría.
Para hacer las cosas no basta querer, hay que saber.
Publicado por Loiayirga el día 22:00 Etiquetas: educación, personal, psicología
03 noviembre, 2014
Sacar demasiadas cosas de la biblioteca.
Publicado por Loiayirga el día 22:37 Etiquetas: libros, psicología
11 noviembre, 2012
Bienes y significación social
Mi hijo, hace muchos años, cuando estaban de moda unos juguetitos electrónicos japoneses, mi hijo contaba que había Tamagochis falsos y preguntándole yo que cual era la diferencia entre un tamagochi falso y uno auténtico me contestó muy seguro: "Si tienes un tamagochi falso los otros niños se ríen de ti y te dicen: ”no es el auténtico, no es el auténtico”". Mi hijo no sabía señalar diferencias objetivas entre ambos pero sí sabía cual era la repercusión social. No recuerdo la edad pero sí que me pareció muy pronto para haber aprendido ese carácter social del placer. El placer de los bienes materiales no es solo es el que estos nos procuran sino el disfrute de su significación social. Ella nos recuerda: “tú tienes este bien exclusivo porque lo vales”. Parece que este sentimiento es algo de los adultos pero por lo que contaba mi hijo no.
Mi hermano me escribía el otro día la siguiente anécdota.
SpanishNERF es una popular marca de pistolas y escopas que disparan balas de goma-espuma y que anuncian frecuentemente en TV. Rui tiene una que le regalaron y juegan mucho con ella. Rui acompaña a MA a elegir una para Noé por su cumpleaños. Rui se impresiona con una más espectacular pero de marca no conocida y acaba convenciendo a MA, que se resiste, de que a Noé le va a gustar y es mucho más barata (porque además está en oferta).
Noé recibe su regalo completamente feliz: ¡Qué guay, una NERF-Gun!...
Rui: No es una NERF-GUN, es otra que estaba de oferta y sólo costaba 7 libras.
Noé: ¿Por qué estaba de oferta?
Rui: Porque no la compraba nadie.
Noé: Y ¿por qué no la compraba nadie?
Rui: Porque no le gusta a la gente
Noé completamente feliz: ¡Qué guay! ¡Qué guay!
Inocencia total.
Se ve que mi sobrino aún disfruta las cosas por sí mismas. Con independencia de su significación social. ¡¡Privilegio infantil!!
Spinoza decía en su Ética:
Si imaginamos que alguien ama, o desea, u odia algo que nosotros mismos amamos, deseamos u odiamos, por eso mismo amaremos, etc, esa cosa de un modo más constante. Si, por el contrario, imaginamos que tiene aversión a lo que amamos, o a la inversa, entonces padeceremos fluctuación del ánimo.La afirmación aún no vale para mi sobrino.
Publicado por Loiayirga el día 19:22 Etiquetas: personal, psicología
18 agosto, 2012
Lo que tengo y lo que falta.
Este curso mi hijo ha terminado sus estudios de empresariales. Le ha llevado cuatro años lo que es una carrera de tres pero estoy contento. El primer año, tras sus resultados, había aprobado exactamente la mitad de los créditos que correspondían al primer curso. Con aquel ritmo tardaría en sacar seis años una carrera de tres. Ni que se tratara de una ingeniería. Al final parece que las cosas han ido mejor de lo que se podía esperar.
La relación con los hijos nos ayuda a conocernos más. Él me reprocha, nos reprocha a su madre y a mí, que nunca estamos contentos, que siempre queremos más. Lleva razón. Una vez que se alcanza un horizonte nos marcamos otro y parece que nunca se llega.
Si no aprueba le reprochamos que no apruebe, y cuando lo hace nos disgusta que sea con notas bajas, justitas.
El día que se examinó por segunda vez de su carné de conducir yo no tenía nada claro que aprobara. Si no lo hacía teníamos que pagar de nuevo. Aprobó, y me alegré. Pero no pude evitar pensar para mis adentros: “A ver cuando puede pagarse la gasolina”. Es decir, en lugar de celebrar lo conseguido, sufrir por lo que aún no se ha logrado. Llorar por lo que falta en lugar de congratularse de lo que tengo.
Quiero curarme de este vicio pero no sé si lo conseguiré.
Ahora tendría que estar muy contento pero estoy lleno de nerviosismos y de temores. Os explico porqué. Hace ya unos meses el hombre nos dijo que una de las posibilidades que barajaban su novia y él para el próximo año era irse a Estados Unidos. Un primo de ella vive en Saint Louis (Missouri) y los había invitado a ambos a que fueran a vivir a su casa a aprender el inglés. Nada nos gustaba más a su madre y a mí que aquello, pero él, que es muy poco aventurero, que todo lo tiene que tener controlado, que le asusta y le disgusta lo desconocido, le había dicho a su novia que NO.
Hace unos días nos ha dicho que sí. Que quieren irse.
Yo tendría que estar botando de contento. Y tengo que reconocer que en un primer momento me alegré mucho. Pero enseguida apareció el vicio que me impide vivir feliz. Ya me estoy lamentando de “las carencias”. Me gustaría que ya se hubieran puesto a repasar el inglés que saben del bachillerato, que ya estuvieran haciendo los trámites para el visado, que él tuviera una actitud más dispuesta y ambiciosa.
¿Por qué no puedo estar SENCILLAMENTE CONTENTO de que haya tomado una decisión que considero acertada?
¿Por qué no puedo suponer que las cosas irán bien en lugar de poner el foco y la lupa en los mil obstáculos (sobre todo obstáculos internos) que tendrá que salvar mi hijo si quiere realmente aprender inglés?
Publicado por Loiayirga el día 0:06 Etiquetas: hijos, personal, psicología
21 mayo, 2012
SENTIMIENTOS COMO EXCUSA
Lo he leído en algún libro (quizás de psicología barata) y sin embargo creo que es absolutamente cierto.
Muchas veces los sentimientos no es algo que nos predisponga a actuar de una determinada manera, acorde con ellos. Muchas veces son la justificación para no hacer nada.
Por ejemplo, siento mucha pena de algunos damnificados en una catástrofe al verlos por televisión. Pero eso no quiere decir que vaya a donar dinero para reparar los daños. Es más, precisamente esa pena me muestra que soy un tipo estupendo, un hombre compasivo que sufre mucho con el dolor ajeno. No necesito dar dinero para sentirme bien.
Si por ejemplo siento un gran dolor recordando cosas que hice mal en la educación de mis hijos, eso me hace sentir buen padre, y eso me evita afrontar la educación de mis hijos hoy. No tenía que lamentarme por el pasado sino afrontar el presente. Pero es mucho más fácil sentir remordimientos por el pasado y eludir el presente.
Voy a contar un caso de lo contrario. Cuando mi padre estuvo ingresado en el hospital le escuché gritar de dolor en alguna cura de la operación. No sentí nada. No dedicaba mis energías a eso porque realmente estaba ocupado de él. Estaba haciendo cosas por él, pero no sentía nada, ni necesitaba sentir compasión para sentirme buen hijo. Es más, me sentía un poco mal hijo por no sentir nada. Sin embargo me ocupaba de él.
Hoy he visto a una persona (llamémosla X) que se “condolía” mucho del daño que sufría otra (llamémoslo Z).
X decía sentir una gran pena del daño que sufría Z… ¡¡¡por algo que le hacía voluntariamente X!!!
Y creo que realmente sentía pena. Era el modo más cómodo de hacer lo que le daba la gana y al mismo tiempo no sentirse tan mala persona.
Publicado por Loiayirga el día 23:58 Etiquetas: hijos, padre, psicología
14 abril, 2012
¿ENFERMOS? Entrevista con un psiquiatra II.
Publicado por Loiayirga el día 1:17 Etiquetas: ansiedad, personal, psicología
07 abril, 2012
ENTREVISTA CON UN PSIQUIATRA
Encuentro a través de Tercera Cultura una entrevista con el psiquiatra ADOLF TOBEÑA.
Explica cosas que me interesan mucho desde hace muchísimo tiempo pero que en esta temporada de ansiedad y lorazepam me apasionan.
Copio algunos trozos y luego hago algún comentario. El subrayado de sus palabras es mío.
“Además, la psiquiatría no está bien vista porque los remedios que usan los psiquiatras modernos, básicamente pastillas, remedios químicos, con excepción de algunos tratamientos electrofisiológicos, también son vistos como una pérdida de libertad. El pensamiento moderno, la aproximación típica de la modernidad, es que perdemos libertad si, en vez de dar el gobierno de la autonomía personal a la voluntad individual, la ponemos en manos de muletas químicas.”
“Por lo tanto, hay un doble origen para la percepción inadecuada de la psiquiatría: se ocupan de cosas que provienen quizás de los espíritus demoníacos o maléficos y, cuando se intenta poner remedio, se hace a expensas de pérdida de libertad. Por los dos lados está situada en un territorio conflictivo. Es difícil que la psiquiatría llegue a tener buena prensa, porque la solución de los problemas viene, en la percepción general, a expensas de la pérdida de autonomía, de la libertad personal. Y claro, no hay nada más preciado por los humanos que la autonomía y la libertad personal. Pero esto es un error conceptual grave, porque los remedios que la neuroquímica y la neurobiología sofisticada ponen al servicio de los psiquiatras clínicos no llevan a la pérdida de libertad, sino a la ganancia de libertad para los pacientes. Es exactamente a la inversa.”
Aunque una parte de mí se resiste a aceptar esta tesis y está anclada en la vieja visión hay un yo que está absolutamente de acuerdo. El viaje a Nueva York el año pasado con mi familia yo lo viví tomando traquilizantes -en aquel caso algo muy suave tranquimazim 5, creo recordar - y les hice a todos el viaje mucho más agradable de lo que hubiera sido de no tomarlos. ¿Era mi yo auténtico el que estaba allí?, claro que era yo. Era yo pero de buen humor, osea recién comido. Yo soy yo con la barriga llena y también lo soy antes de comer –y les puedo asegurar que bastante más desagradable si la comida se retrasa arbitrariamente y no he tomado ningún tipo de aperitivo. ¿Qué necesidad tenía mi familia de soportarme durante todo el viaje con un humor de perros?
“Pero el otro factor también toca un territorio que es fronterizo y difícil de cambiar, porque está justo en la dualidad mente/cuerpo o alma/cuerpo. En definitiva, la psiquiatría se encarga de corregir los desbarajustes del magín, es decir, de aquello que gobierna la conducta y el pensamiento. Y nos gusta pensar que somos absolutamente libres y con una infinitud de posibilidades. Es fácil caer en la tentación de pensar que si te colocas bajo la esclavitud de un compuesto, de una molécula, eres súbdito de esto, y ya no gobiernas parte de tu autonomía. Hay una parte que depende de esta muleta que te han colocado. Pero a la gente que sufre limitaciones del control le estás aumentando sus posibilidades de tomar decisiones, de elegir entre diferentes opciones, de tener más campo abierto a establecer relaciones, a vivir experiencias, a volver a disfrutar del trabajo, del juego, de las amenidades de la vida…que en definitiva es de lo que se trata.”
Tobeña habla de los casos más extremos (esquizofrénicos, depresivos severos), pero creo que también vale para los casos más suaves como es mi caso con la ansiedad.
Hace mes y medio yo tenía una ansiedad horrorosa. Es como si tuviera que hacer muchísimas cosas pero la angustia de querer hacerlas todas a la vez o el miedo de no poder hacerlas todas me impedía centrarme e irlas resolviendo una por una. El lorazepam (y tres días sin ir a trabajar) me permitieron volver de algún modo a mi ser. Cada mañana tenía una energía superior a la normal (el miedo nos hace correr más deprisa) pero podía canalizarla en las tareas del día. Mi comportamiento no se desordenaba, podía ejecutar con firmeza pero sin una agresividad peligrosa todas las tareas del día.
Pondré un símil. Es como si tuviera que andar a la par que un grupo y mi propio dinamismo me obligara a acelerarme y separarme y adelantarme en la marcha constantemente. Las pastillas eran como una mochila pesada que me obligaran a andar al paso de todos. Esa mochila no me quita libertad. Yo quiero andar al paso del grupo. Mi situación personal o mi propio carácter o lo que sea me acelera y me separa del grupo. Cargar con la mochila me permite hacer lo que quiero hacer. Lorazepam me da más libertad, no me la quita.
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Hay una parte de la entrevista que me parece un poco contradictoria con todo esto. Pero eso para otro día que ahora tengo que ir a ver con mi familia la ciudad de las Artes y las Ciencias.
Me gusta mucho desde el punto de vista arquitectónico la torre de control del edificio la Copa América.
Publicado por Loiayirga el día 10:23 Etiquetas: personal, psicología
23 marzo, 2012
Descansar en la amargura.
En el blog de una inteligente estudiante de magisterio, Cristina, encuentro este video con el que me identifico plenamente. Dura menos de un minuto.
Algunas veces lo he dicho. Soy masoquista. Mi vida consiste en regodearse lamentandome de lo que he hecho mal, de lo que no he hecho, de lo que pude haber hecho. De lo malo que pasará y quizás pase.
Veo posibles peligros en mil sitios. Cuando no tengo males verdaderos me los invento.
Por otro lado soy un tipo eufórico y alegre. Con ganas de vivir y contento de estar vivo. Pero con esa otra cara sufriente, doliente.
En el video mi mujer está respresentada por Don Gato.
Sufro, sufro, sufro, sufro.
Por cierto, el blog me parece tan inteligente y con tanta madurez en las cosas que dice que me cuesta creer que realmente se trate de una estudiante de magisterio. ¿Pero qué sentido tendría fingir?
Publicado por Loiayirga el día 12:49 Etiquetas: caracter, personal, psicología
25 agosto, 2008
JUSTIFICARSE
Una cosa me resulta muy llamativa.
Que un mismo texto pueda servir para una cosa y para su contraria.
Me explico. Consideremos el famoso texto del Arcipreste de Hita que musicó Paco Ibañez.
"Hace mucho el dinero, y mucho es de desear:
al torpe lo hace bueno y hombre de respetar,
hace correr al cojo y al mudo lo hace hablar,
y el que no tiene manos, también lo quiere tomar.
Aunque el hombre sea necio y rudo labrador,
dineros lo convierten en hidalgo o doctor,
cuanto más rico es uno, más grande es su valor;
quien no tiene dinero, no es de sí señor.
Si tú tienes dinero, tendrás consolación,
placeres y alegrías y del papa ración,
comprarás el paraíso, ganarás la salvación,
donde hay mucho dinero, hay mucha bendición."
Tradicionalmente yo había considerado este poema como una crítica al poder del dinero: no está bien que pueda comprarse todo. Quizá las cosas en el mundo funcionen así pero no deberían ser de ese modo.
Pero lo que llama la atención es que en lugar de una crítica a la realidad existente el poema se puede convertir en la legitimación de una realidad injusta.
“De acuerdo, sería muy hermoso que existiera justicia y que cada uno tuviera los méritos que realmente tiene con independencia del dinero que posee. Desengañémonos, la realidad es la que es, los hechos son los hechos, una cosa es lo que las cosas deben ser y otras las que son. No somos ángeles. Acéptalo. Poderoso caballero es Don Dinero.”
Me maravilla el hecho de que un mismo texto pueda servir para dos cosas tan contrarias: criticar o justificar.
Vaclav Havel, el que fue presidente de Checoslovaquia, decía que cuando encontraba a alguien que le contaba lo mucho que estafaban y robaban todos los demás, no podía por menos que imaginar que su interlocutor se estaba justificando para robar él.
Criticar lo que sucede está bien, pero a veces, cuando la crítica es total, cuando “todo es una mierda” es muy probable que la crítica tenga una sola finalidad distinta de la que parece.
“Si el mundo es así ¿cómo podría ser yo de otra manera?”
Publicado por Loiayirga el día 0:14 Etiquetas: política, psicología
27 junio, 2008
NECESIDAD DE PERTENENCIA
Me sorprende mucho la fuerza con que sentimos la necesidad de pertenecer a un grupo. Me parece poco racional y sin embargo es completamente real.
Yo no pude ver los debates de Rajoy y Zapatero. Hubiera sufrido demasiado. Tampoco estuve en la noche electoral, me metí en el cine antes de saber nada y sólo me quise enterar de los resultados cuando eran definitivos. No podía soportar la incertidumbre de los primeros datos, el subir y bajar de los escaños....
A mi hijo no le interesa la política sin embargo parece que siente la necesidad de pertenencia a un grupo con la misma fuerza que su padre. El otro día, nos contaba que en el partido contra Italia, lo veía en un bar con sus amigos, se levantó de la silla cuando faltaban 20 minutos y ya no se pudo volver a sentar. "Lo paso muy mal" decía.
Se ve que ambos necesitamos sentirnos ligados a un grupo humano con el que nos identificamos y cuya suerte es nuestra suerte. Aunque cada uno satisface su necesidad en ámbitos distintos.
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Escribí esto durante el partido. Cuando España ganó salí con my wife a ver a la gente celebrarlo en la calle. La Gran Vía, y la Puerta de Zamora estaba de bote en bote. Es curiosa esa alegría de la masa que no está en ningún centro pero se contagia a todos. Está en todos y ninguno a la vez. Fue emocionante.
Publicado por Loiayirga el día 0:30 Etiquetas: personal, psicología