17 enero, 2015

Querer mejorar por el camino equivocado.

Las cosas son buenas o malas por comparación. Y a los profesores nos comparan a unos con otros. Existe un modo de ser mejor sin cambiar. Que los demás sean peores. O que parezcan peores, hablando mal de ellos. No me llegan muchas noticias de esto último. Pero me conozco a mí mismo y lo que digo de mi lo digo de ti.

Supongo que muchos albergamos la idea de que si diéramos tal asignatura lo haríamos mejor que fulano, que no sabe llegar a los alumnos.

Hay siempre algún momento del año, en el que para llenar una clase de final de trimestre o por algún otro motivo organizo un debate sobre “qué cosas cambiarías de la educación que estás recibiendo”. Aunque pido que se hable en general, sin entrar en anécdotas y detalles, y sin nombrar a compañeros concretos, los alumnos son incapaces de no terminar criticando a fulanito “me suspendió injustamente”.


No alimento esas críticas y normalmente las paro, pero encuentro una alegría íntima (e injusta) en que otros profesores tengan descontentos a sus alumnos. Si ellos son muy malos, yo no lo soy tanto. 

1 comentario:

  1. Ser un pardillo: dar crédito a los alumnos pelotas
    Si eres buen profesor se nota en la 'actitud' de respeto o de admiración de los alumnos hacia ti; sin darte coba ni criticar a otros en plan confidencial o de camaradería contigo.
    También se nota en la envidia que destilan tus compañeros, generalmente mediocres.

    ResponderEliminar