25 agosto, 2008

JUSTIFICARSE

Una cosa me resulta muy llamativa.
Que un mismo texto pueda servir para una cosa y para su contraria.
Me explico. Consideremos el famoso texto del Arcipreste de Hita que musicó Paco Ibañez.

"Hace mucho el dinero, y mucho es de desear:
al torpe lo hace bueno y hombre de respetar,
hace correr al cojo y al mudo lo hace hablar,
y el que no tiene manos, también lo quiere tomar.

Aunque el hombre sea necio y rudo labrador,
dineros lo convierten en hidalgo o doctor,
cuanto más rico es uno, más grande es su valor;
quien no tiene dinero, no es de sí señor.

Si tú tienes dinero, tendrás consolación,
placeres y alegrías y del papa ración,
comprarás el paraíso, ganarás la salvación,
donde hay mucho dinero, hay mucha bendición."

Tradicionalmente yo había considerado este poema como una crítica al poder del dinero: no está bien que pueda comprarse todo. Quizá las cosas en el mundo funcionen así pero no deberían ser de ese modo.

Pero lo que llama la atención es que en lugar de una crítica a la realidad existente el poema se puede convertir en la legitimación de una realidad injusta.

“De acuerdo, sería muy hermoso que existiera justicia y que cada uno tuviera los méritos que realmente tiene con independencia del dinero que posee. Desengañémonos, la realidad es la que es, los hechos son los hechos, una cosa es lo que las cosas deben ser y otras las que son. No somos ángeles. Acéptalo. Poderoso caballero es Don Dinero.”

Me maravilla el hecho de que un mismo texto pueda servir para dos cosas tan contrarias: criticar o justificar.

Vaclav Havel, el que fue presidente de Checoslovaquia, decía que cuando encontraba a alguien que le contaba lo mucho que estafaban y robaban todos los demás, no podía por menos que imaginar que su interlocutor se estaba justificando para robar él.

Criticar lo que sucede está bien, pero a veces, cuando la crítica es total, cuando “todo es una mierda” es muy probable que la crítica tenga una sola finalidad distinta de la que parece.

“Si el mundo es así ¿cómo podría ser yo de otra manera?”

5 comentarios:

  1. Hombre yo entiendo que cualquier persona inteligente y sensible debería darse cuenta que el poema es una crítica, aunque ciertamente sin una cierta cantidad de dinero (cantidad que varía de unas personas a otras) no se puede vivir bien. Quizá, más que justificación lo que puede ser es una advertencia para que nos demos cuenta de nuestras contradicciones y si esto nos sirve para intentar cambiar esa realidad pues mejor que mejor. Aceptarlo como una justificación me parece un poco cínico y de alguna manera nos advierte de ese cinismo. Es un poema incómodo pues nos hace ver nuestra cobardía o comodidad.
    Quercus

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  2. Pienso igual. Cuando oigo lo de es tercermundista pienso: cafre a la vista.

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  3. Catalino, ¿no es excesivo calificar a alguien de cafre sólo por una palabra?

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  4. Sí. Una es poco pero esa, precisamente esa, aplicada a cualquier fallo aquí, muestra que él que la suelta no sabe, de verdad, lo que es el tercer mundo y como funcionan allí las cosas.

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  5. Yo cafre por una tilde también.

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