17 diciembre, 2011

Responsabilidad individual y poder de la trama

Nada más escribir el post anterior me doy cuenta de que hay un problema.
¿Qué sucede cuando la realidad muestra que el éxito en muchos asuntos es multifactorial pero para que las cosas funciones conviene que todos piensen que depende excusivamente de ellos.
Estoy pensando en la educación. El resultado que se consigue con los alumnos tiene que ver con la organización administrativa existente, la actitud y preparación de los padres, la preparación y el esfuerzo de los profesores y por supuesto del esfuerzo y la actitud de los alumnos.
Si todo depende del sistema en mucha mayor medida que del comportamiento de un sujeto concreto ¿qué sentido tiene que yo quiera esforzarme en hacer mejor mi trabajo  cuando la incidencia de este cambio va a ser mínima?
Pseudópodo gusta de arremeter contra la mentalidad progresista dominante…  y en general estoy de acuerdo con él. Pero  ¿no era en esta mentalidad toda la culpa del sistema? ¿No el poder de la trama (en el caso progresista la trama económica) uno de los tópicos progresista por excelencia? Si la educación es resultado de “todos” ¿no se sentará el alumno casi tumbado en la silla y dirá con descaro al profesor: “venga, motíveme.” ¿No podrá el profesor escudar sus malos resultados en la herencia recibida (de esto Pseudópodo sabe bastante –y no digo que no lleve razón), en la negligencia de los padres, en la pésima organización de la administración, y en el escaso interés de los alumnos?

Surge una extraña situación en este problema. Las razones de las cosas son sistémicas pero parece que el hecho de que “yo”, individuo concreto, lo sepa sólo puede estropear las cosas. El individuo puede decir "Que quien tenga poder intervenga para cambiar el sistema."
Escribí sobre esto ya hace tiempo con motivo de la cultura del esfuerzo que se supone que recuperaba la última ley de educación.

2 comentarios:

  1. Me ha parecido muy interesante tu comentario, pero con los exámenes de estos días y las repentinas navidades no he tenido tiempo de pensarlo demasiado y menos de contestar. No me ha parecido mal el comentario de Aloe en mi blog sobre esto, por cierto...

    Pero bueno, escribía sobre todo para desearte Feliz Navidad.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ...y que las cenas en el 2012 sean más pacíficas :-)

    ResponderEliminar