NEGACIÓN DE LA CULTURA DEL ESFUERZO
¿Habéis oído hablar de la cultura del esfuerzo?
Frente a la antigua LOGSE que entendía que la educación debía ser algo ameno, fácil, motivador y en vista de sus resultados se alzaban voces muy importantes destacando la importancia del esfuerzo en la enseñanza. El profesor habrá de motivar, tendrá que ser ameno e intentar suscitar interés pero el alumno pese a todo tendrá que hacer un esfuerzo inevitable si quiere aprender algo.
¿Dónde se pone el hincapié? ¿En el profesor o en el alumno?
La nueva ley de Educación, la LOE, lo tiene claro, como parece hoy en día ineludible hacer mención del esfuerzo lo nombra pero para extenderlo a padres, profesores, administración y la sociedad en general.
“El segundo principio consiste en la necesidad de que todos los componentes de la comunidad educativa colaboren para conseguir ese objetivo tan ambicioso. La combinación de calidad y equidad que implica el principio anterior exige ineludiblemente la realización de un esfuerzo compartido. Con frecuencia se viene insistiendo en el esfuerzo de los estudiantes. Se trata de un principio fundamental, que no debe ser ignorado, pues sin un esfuerzo personal, fruto de una actitud responsable y comprometida con la propia formación, es muy difícil conseguir el pleno desarrollo de las capacidades individuales.
Pero la responsabilidad del éxito escolar de todo el alumnado no sólo recae sobre el alumnado individualmente considerado, sino también sobre sus familias, el profesorado, los centros docentes, las Administraciones educativas y, en última instancia, sobre la sociedad en su conjunto, responsable última de la calidad del sistema educativo.”
¿Será este uno de los dogmas de la izquierda? La culpa de todo la tiene el sistema.
La responsabilidad individual queda diluida. Todos influyen en la educación y por tanto todos son responsables. Pero precisamente por eso nadie se siente responsable.
Creo que como padre tengo una obligación: Decirle a mi hijo que su éxito o su fracaso en los estudios depende de sí mismo. Sé que depende de otras muchas cosas. Como profesor creo que tengo una gran responsabilidad en que mis alumnos aprendan o no. Creo que también los padres, controlando los deberes de los niños, castigándolos o exigiéndoles cuando obtienen malos resultados tiene su parte de culpa. La administración... Todo eso lo sé y puede que hasta sea verdad.
Frente a la antigua LOGSE que entendía que la educación debía ser algo ameno, fácil, motivador y en vista de sus resultados se alzaban voces muy importantes destacando la importancia del esfuerzo en la enseñanza. El profesor habrá de motivar, tendrá que ser ameno e intentar suscitar interés pero el alumno pese a todo tendrá que hacer un esfuerzo inevitable si quiere aprender algo.
¿Dónde se pone el hincapié? ¿En el profesor o en el alumno?
La nueva ley de Educación, la LOE, lo tiene claro, como parece hoy en día ineludible hacer mención del esfuerzo lo nombra pero para extenderlo a padres, profesores, administración y la sociedad en general.
“El segundo principio consiste en la necesidad de que todos los componentes de la comunidad educativa colaboren para conseguir ese objetivo tan ambicioso. La combinación de calidad y equidad que implica el principio anterior exige ineludiblemente la realización de un esfuerzo compartido. Con frecuencia se viene insistiendo en el esfuerzo de los estudiantes. Se trata de un principio fundamental, que no debe ser ignorado, pues sin un esfuerzo personal, fruto de una actitud responsable y comprometida con la propia formación, es muy difícil conseguir el pleno desarrollo de las capacidades individuales.
Pero la responsabilidad del éxito escolar de todo el alumnado no sólo recae sobre el alumnado individualmente considerado, sino también sobre sus familias, el profesorado, los centros docentes, las Administraciones educativas y, en última instancia, sobre la sociedad en su conjunto, responsable última de la calidad del sistema educativo.”
¿Será este uno de los dogmas de la izquierda? La culpa de todo la tiene el sistema.
La responsabilidad individual queda diluida. Todos influyen en la educación y por tanto todos son responsables. Pero precisamente por eso nadie se siente responsable.
Creo que como padre tengo una obligación: Decirle a mi hijo que su éxito o su fracaso en los estudios depende de sí mismo. Sé que depende de otras muchas cosas. Como profesor creo que tengo una gran responsabilidad en que mis alumnos aprendan o no. Creo que también los padres, controlando los deberes de los niños, castigándolos o exigiéndoles cuando obtienen malos resultados tiene su parte de culpa. La administración... Todo eso lo sé y puede que hasta sea verdad.
Quizás la Administración deba decirme que como profesor todo depende de mí. Lo que tengo claro es que a mis alumnos debo decirles que aprender o no depende de ellos.
"La responsabilidad individual" es un buen invento. La debilitamos mucho cuando la convertimos en colectiva.
Zapatero es el culpable de esta ley que perjudica claramente a la enseñanza por todo ello le dedico este video musical
ResponderEliminarvete, me has hecho daño, vete
Sí, porque la autora de la campaña "Espejo de lo que somos" en la Comunidad de Madrid para la TelePPmadrid, antigua Menestra de Educación en la anterior legislatura (o fue hace dos, mi memoria selectiva me impide retener según que datos), esa sí que lo hizo bien, sí señor, cómo mejoró el nivel de educación en España.
ResponderEliminarFíjate, que ahora está con un plan de introducción del bilingüismo (Español-Castellano debe ser) en los colegios de la Comunidad de Madrid, que en 2007 (unos 30 años después) siguen dando el mismo número de horas de inglés a la semana (2 horas exactamente) que cuando yo estudiaba. Pues eso, que en los colegios bilingües de la Madrid, van a superar y llegar hasta las 5 horas a la semana, para hacer que nuestro hijos llegue a dominar a shakespeare (o se dice sheskpire").
Que vuelva Espe (a Ministra de educación), nunca debió salir de ahi, así ZP no habría causado este problema educativo, y en Madrid seguiríamos siendo absolutos incultos.