08 mayo, 2011

El odio a occidente en occidente.

Bruckner me parece un excelente psicólogo social. Sabe ver muy bien cómo nos sentimos los occidentales. Ya disfruté mucho con"La euforia perpetua", subtitulado "sobre el deber de ser felíz".
Ahora he gozado con “La tiranía de la penitencia” subtitulado “ensayo sobre el masoquismo occidental” (lo recomendó Espada en su blog).  Bruckner nos explica el sentimiento de remordimiento que sufre Occidente. “Tengo remordimientos, tengo remordimientos, ¿quién tiene un crimen?” p. 181
“El mundo entero nos odia y nos lo merecemos. Ésta es la convicción de la mayoría de los europeos, por los menos los del Oeste.” P. 15
Los europeos se sienten culpables debido a la lista de crímenes que han cometido a lo largo de su historia. Y se aferran a ese sentimiento de remordimiento para no ocuparse de sus responsabilidades presentes. Los europeos nos sentimos culpables de nuestra riqueza y por la defensa histórica de nuestros intereses y de algún modo nos parece lógico que los terroristas islámicos quieran acabar con nosotros.
“De algún modo pensamos que todos somos terroristas potenciales porque dejamos morir de hambre, sida o malaria a poblaciones en el tercer mundo.” Y cita un texto de Derrida en el que se equipara terrorismo y política occidental. P. 25
“Pagamos una mancha inmemorial, somos retroactivamente responsables de los horrores cometidos por nuestros antepasados o por los demás hombres.”
“Pues nacer europeo(…) es lo mismo que reconocer que el hombre blanco ha sembrado el duelo y la ruina por donde ha pasado. Para el europeo, existir es, ante todo, pedir perdón.” P.28
“Nada más occidental que el odio a Occidente, que esta pasión por maldecirse, por lastimarse.” P. 37
“Aquí es oportuno introducir una distinción, ya clásica en filosofía entre arrepentimiento y remordimiento: el primero reconoce la falta para apartarse de ella convenientemente de ella, para saborear la gracia de la recuperación; el segundo permanece por la necesidad enfermiza de experimentar la quemazón.” 41
LA ola de arrepentimiento que se extiende como una epidemia por estas latitudes, y aunque afecta sobre todos a las principales iglesias, sólo es saludable en la medida que se admita la reciprocidad: ¡que otras creencias, otros regímenes, reconozcan también sus aberraciones!” p. 43
El cristianismo ha tomado conciencia de sus crímenes a lo largo de la historia y ha incorporado la tolerancia a sus creencias. Este proceso de cuestionamiento sigue sin cumplirse por parte del Islam, convencido de ser la única religión revelada.
“Todos los viacrucis llegan a su redención. A los agobiados europeos les queda una salida para evitar la decadencia: desviar el pecado hacia las dos naciones indignas de nuestra civilización, Israel y Estados Unidos, repudiarlas para poder redimirse.” El odio contra Occidente se encauza contra su parte más vigorosa (USA) y de este modo nos sentimos buenos y seguimos odiándonos.
“¿Por qué habríamos de avergonzarnos? Recordemos un hecho muy sencillo. La verdad es que Europa ha vencido a sus monstruos: se abolió la esclavitud, se abandonó el colonialismo, se derrotó al fascismo y se puso de rodillas al comunismo. ¿Qué otro continente puede presentar semejante balance?”
Al final del libro explica como debemos unirnos Europa y  USA para extender la democracia. USA es la ingenuidad y Europa la prudencia escarmentada. Debemos sentirnos orgullosos de ser las naciones que conocemos mejor nuestra propia historia y hemos aprendido de ellas. Cuando pedimos perdón debemos esperar que también lo hagan los demás países. No podemos tratar a todos como si nosotros fuéramos los únicos responsables de la tierra.
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En fin, este libro que distingue arrepentimiento y remordimiento (como he dicho más arriba) me abre (más) los ojos. Yo he sido educado en el remordimiento. Sabía bien que era culpable, aunque a veces no sabía por qué. Mi padre se empeñó en enseñarme que existía un pecado estructural e histórico. Las naciones ricas lo cometían. Nosotros éramos en parte culpables de ese pecado, porque disfrutábamos de esa riqueza ganada con la explotación de otras naciones. ¿Para qué se enseña eso a un adolescente o a un joven? ¿Se me enseñaba algún procedimiento para redimirme? ¿Es que podía hacer algo para redimirme? Creo que no. Creo que mi padre participaba de ese masoquismo occidental y yo lo he vivido muy vivamente. Hasta que lo abandoné y decidí vivir sin pensar en es pecado estructural. ¡Como si no tuviera uno suficiente con los propios vicios individuales!
Me reconforta ver por escrito la explicación de ese masoquismo. Me reconforta saber que esa pretendida humildad de occidente es una especie de soberbia absoluta ahora que cada vez significamos menos: “NOSOTROS SOMOS LOS RESPONSABLES DE TODOS LOS CRÍMENES DE LA HISTORIA”.
No importa lo que suceda en el mundo. Siempre somos culpables. Si los países árabes se rebelan contra sus dictadores fuimos nosotros los que anteriormente apoyamos a esos tiranos y comerciamos con ellos (occidente culpable) y si hacemos una intervención militar a favor de los rebeldes tampoco somos mejores pues iremos buscando el petróleo o probar nuestras armas o venderles más en el futuro , o qué se yo,  seremos  culpables de hacer la guerra fuera de nuestro territorio y de todos los muertos que allí se produzcan (occidente culpable).

SI SER OCCIDENTAL ES SENTIRSE CULPABLE YO SOY OCCIDENTAL HASTA LA MÉDULA. Y RENIEGO DE SERLO. Yo no quiero ser más de esos occidentales que odian a Occidente. Se acabó. Yo no quiero pensar que los europeos somos peores que otros pueblos.
El día que yo deje de ser masoquista no me vais a conocer.
Es un poco paradógico este post. Es encontrarle otro defecto más a Occidente. Parece que al denunciar el masoquismo occidental lo que se hace es cometer el mismo defecto que se pretende criticar. Ahora ya ni nuestra humildad es una virtud. Es una especie de soberbia dada la vuelta. O de otro modo: es la autoflagelación como un trastorno masoquista.

1 comentario:

  1. David Soto26/10/11, 21:16

    ¿No te das cuenta que en el fondo esto es sólo otra razón para querer justificar el imperialismo occidental? ¿No te das cuenta que casi estas diciendo que los occidentales deben ser la policía del mundo, porque sólo ellos saben qué es justo, correcto y bueno? ¿No te das cuenta que no hay más soberbia que ésta? ¿Acaso no es obvio que la razón por la que se odia a occidente es por lo que sigue haciendo día con día, como su velada invasión a libia, y no por lo que haya sucedido en siglos pasados? ¿Acaso no el odio a occidente es por culpa de gente como tú que justifica el derecho occidental de ir a imponer su supuesta democracia y su propia versión de derechos humanos a tierra ajenas?

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