¿QUÉ FUE EL PROCESO DE PAZ?
El señor Rodriguez Zapatero ganó las elecciones después de llevar a cabo lo que se llamó “el proceso de paz”.
Que el señor Rodríguez Zapatero ganara el 9M no significa que lo que hizo fuera bueno, (la democracia no decide nada sobre la verdad, la justicia, o la bondad de algo) lo que determina es quién se debe encargar de dirigir el gobierno del país y hacer las leyes los siguientes cuatro años. La mayoría de los españoles, valorando entre otras cosas “su proceso de paz”, ha considerado que debe seguir siendo él y el PSOE quien lo haga.
Lo que yo me querría preguntar en este post es lo siguiente: ¿Qué fue aquello? ¿Qué fue verdaderamente el proceso de paz?
Los propios partidarios del proceso no se ponían de acuerdo, como pudimos comprobar en los comentarios a una entrada pasada de este blog.
Por un lado había quien creía que las conversaciones que se abrieron con los terroristas eran de la misma naturaleza que las que habían tenido otros gobiernos anteriores. Se trataba de determinar de qué manera ETA se disolvía, en qué condiciones quedaban los terroristas aún en libertad y de qué modo se resolvía el tema de los presos.
Por esta razón se argumentaba que era injusto que lo que los anteriores pudieron hacer se negara ahora al actual.
Por otro lado había quien creía que el proceso era un verdadero cambio en la dinámica seguida hasta ahora con el terrorismo. Fue el parecer de Telémaco. En lugar de buscar la derrota de ETA, que sería más de lo mismo (ver Watlawick) y estaría condenado al fracaso -cuanta más fuerza aplica el Estado más fuerza suscita en los rivales- Zapatero habría intentado una auténtica negociación, es decir: un final en el que ambas partes ganaran y a la vez ambas partes perdieran. Esa sería la única salida posible al sistema de fuerzas establecido, un sistema que si seguía con la misma dinámica (buscando la derrota de ETA) estaba condenado a perpetuarse por otros 40 años.
Yo soy más bien del parecer de Telémaco. No digo que esté de acuerdo con el proceso, lo que digo es que ese era el tipo de negociación que creo que Zapatero buscaba. Por esa razón me parece que se le pueden reprochar dos cosas:
1.- Que el Presidente no lo dijera claramente. ¿Se dijo a los españoles lo que se pretendía hacer?
2.- Que en la Declaración del Congreso se dijera que no se pagaría ningún precio político por la paz.
Si se trataba de encontrar un acuerdo político que dejara “contentos” a todos (incluidos los terroristas o sus amigos), creo que está claro que había concesiones políticas que “los demócratas” se verían obligados a hacer para alcanzarlo. No llamar a esto “precio político” es no llamar a las cosas por su nombre.
En las elecciones navarras se vió claro que la situación legal de Navarra estaba incluida en este “precio”. Primero, cuando aún había posibilidades de continuar el proceso, Zapatero no quiso desvelar cual sería la postura del partido socialista en Navarra (“Navarra será lo que quieran los navarros”) y luego desde Madrid –cuando las elecciones generales estaban cerca y el proceso muerto- no se permitió a los socialistas navarros formar gobierno con los nacionalistas. ¿Por qué no desveló Zapatero desde un primer momento que el PSOE no quería gobernar con los nacionalistas? La razón es muy sencilla: todo dependía de cómo fuera el proceso de paz.
Y el proceso de paz fracasó.
Pero deberíamos saber decir en qué consistió. Si se trató de un intento como el de sus antecesores es difícil que se vuelva a repetir, al menos con este Presidente. Si por el contrario Zapatero cree que hay que llegar a un acuerdo político en Euskadi para terminar con la violencia de ETA parece lógico que tarde o temprano vuelva a intentarlo.
Que el señor Rodríguez Zapatero ganara el 9M no significa que lo que hizo fuera bueno, (la democracia no decide nada sobre la verdad, la justicia, o la bondad de algo) lo que determina es quién se debe encargar de dirigir el gobierno del país y hacer las leyes los siguientes cuatro años. La mayoría de los españoles, valorando entre otras cosas “su proceso de paz”, ha considerado que debe seguir siendo él y el PSOE quien lo haga.
Lo que yo me querría preguntar en este post es lo siguiente: ¿Qué fue aquello? ¿Qué fue verdaderamente el proceso de paz?
Los propios partidarios del proceso no se ponían de acuerdo, como pudimos comprobar en los comentarios a una entrada pasada de este blog.
Por un lado había quien creía que las conversaciones que se abrieron con los terroristas eran de la misma naturaleza que las que habían tenido otros gobiernos anteriores. Se trataba de determinar de qué manera ETA se disolvía, en qué condiciones quedaban los terroristas aún en libertad y de qué modo se resolvía el tema de los presos.
Por esta razón se argumentaba que era injusto que lo que los anteriores pudieron hacer se negara ahora al actual.
Por otro lado había quien creía que el proceso era un verdadero cambio en la dinámica seguida hasta ahora con el terrorismo. Fue el parecer de Telémaco. En lugar de buscar la derrota de ETA, que sería más de lo mismo (ver Watlawick) y estaría condenado al fracaso -cuanta más fuerza aplica el Estado más fuerza suscita en los rivales- Zapatero habría intentado una auténtica negociación, es decir: un final en el que ambas partes ganaran y a la vez ambas partes perdieran. Esa sería la única salida posible al sistema de fuerzas establecido, un sistema que si seguía con la misma dinámica (buscando la derrota de ETA) estaba condenado a perpetuarse por otros 40 años.
Yo soy más bien del parecer de Telémaco. No digo que esté de acuerdo con el proceso, lo que digo es que ese era el tipo de negociación que creo que Zapatero buscaba. Por esa razón me parece que se le pueden reprochar dos cosas:
1.- Que el Presidente no lo dijera claramente. ¿Se dijo a los españoles lo que se pretendía hacer?
2.- Que en la Declaración del Congreso se dijera que no se pagaría ningún precio político por la paz.
Si se trataba de encontrar un acuerdo político que dejara “contentos” a todos (incluidos los terroristas o sus amigos), creo que está claro que había concesiones políticas que “los demócratas” se verían obligados a hacer para alcanzarlo. No llamar a esto “precio político” es no llamar a las cosas por su nombre.
En las elecciones navarras se vió claro que la situación legal de Navarra estaba incluida en este “precio”. Primero, cuando aún había posibilidades de continuar el proceso, Zapatero no quiso desvelar cual sería la postura del partido socialista en Navarra (“Navarra será lo que quieran los navarros”) y luego desde Madrid –cuando las elecciones generales estaban cerca y el proceso muerto- no se permitió a los socialistas navarros formar gobierno con los nacionalistas. ¿Por qué no desveló Zapatero desde un primer momento que el PSOE no quería gobernar con los nacionalistas? La razón es muy sencilla: todo dependía de cómo fuera el proceso de paz.
Y el proceso de paz fracasó.
Pero deberíamos saber decir en qué consistió. Si se trató de un intento como el de sus antecesores es difícil que se vuelva a repetir, al menos con este Presidente. Si por el contrario Zapatero cree que hay que llegar a un acuerdo político en Euskadi para terminar con la violencia de ETA parece lógico que tarde o temprano vuelva a intentarlo.
Copia y pega los comentarios del 29 de enero, aunque puedes omitir los de kill bill que salen repes. Besitos desde la expo.
ResponderEliminarFoca, usted por aquí, saludos.
ResponderEliminarHe estado tentado de copiar y pegar los comentarios, como sugería lafoca, pero no, creo que no.
En Italia tienen algo así como dos o tres ETAs enquistadas desde hace muchos años (Mafia, Camorra, 'Ndrangheta). Miedo me da que ETA acabe así.
Se me puede decir que son diferentes que la ideología cambia y puede ser cierto, pero los efectos, las consecuencias y el modus operandi es muy similar.
Oops me he ido del tema.
A mi me parece que cuando eta declaró la chapuza de tregua lo hizo porque pensaba que con el psoe se entendería mejor que con el pp. No sé que hubiera pasado sin el atentado de Barajas pero creo que el psoe tenía presente que las concesiones políticas no podían ser evidentes por lo que al final eta volvió a la violencia. Espero que Zapatero haya aprendido que no puede haber proceso de paz sin un abandono incondicional de la violencia.
ResponderEliminarPuestos a analizar el por qué de lo que hacen y luego lo que dicen los políticos:
ResponderEliminar* ¿qué pretendría Aznar al meter a España en la guerra de IRak, apoyando en las Azores a Bush?.
cómo lo comunicó?, cómo explicó a España sus intenciones...
¿qué pretendía Aznar al dialogar con ETA?, ¿por qué terminaron las conversaciones?. Es que es lo mismo que lo de ZP, sin diferencia ningúna...
No está bien ser tan parcial (a favor del PP) y tan imparcial (en contra siempre del PSOE), se pierde credibilidad en lo que se dice, porque tan sólo con leer la primera línea del post ya se ve por dónde van los tiros y de qué va el resto del post (otro más anti-PSOE-ZP).
Los gobernantes que se eligen, para bien o para mal, son los que salen elegidos, y durante 4 años hacen cosas buenas, regulares y malas, eso hay que asumirlo.
Lo inasumible es que siempre se opine lo mismo (malo) de un gobernante, y siempre lo mismo (bueno) de otro.
Así no merece la pena perder tiempo leyendo...
El que quiera ver los comentarios de la entrada aquella y no haya pinchado en el enlace puede pinchar aquí
ResponderEliminarFoquita buena, qué gusto verte por aquí. Hacia un montón que no veíamos tus letras azules.
En todo caso
ResponderEliminarLA FOCA DIJO:
Loia, todo lo que pienso sobre el llamado proceso de paz y sobre la asquerosa postura que ha mantenido el partido popular sobre el mismo, lo dijo a mediados de junio del 2006 el catedrático Miguel Angel Santos Guerra. Ya hablé de ello en su momento. Después los hechos fueron los que fueron pero sigo suscribiendo sus palabras y por mí volvería a entablar negociaciones. Le cuelgo un extracto, que ya le digo que hago mío, porque el artículo íntegro es demasiado largo.
1. Dialogar (con quien sea, cuando sea, como sea) no es una rendición. Dialogar no es una entrega, no es una vergüenza, no es una claudicación. Una vergüenza es matar, no dialogar con los que matan para que dejen de hacerlo. ¿Cómo se puede decir, sin que se le caiga a quien habla la cara de vergüenza, que se ha entregado las llaves del Estado a ETA?
2. Lo que ahora es una rendición, cuando lo hacía otro partido era una estrategia elogiable. Es decir que las iniciativas por la paz son buenas o malas no por lo que pretenden o por aquello en lo que consisten, sino según quien las pone en marcha. Cuando las ponen en marcha ‘los buenos’, son buenas.
3. Se alegran al descubrir que ETA extorsiona a los empresarios, que se producen actos de kale borroka, que GARA pone un plazo al Gobierno… En definitiva, cuando el proceso se pone en cuestión. Se frotan las manos diciendo: “¿Lo veis?, ¿lo veis? Será un fracaso. Era una trampa”. Sin pensar que ellos están propiciando el fracaso.
4. Dicen que el pacto antiterrorista había conseguido acabar con ETA pero, lo cierto es que ETA seguía matando. Lo cierto es que ETA seguía extorsionando.
5. A pesar de que el Estado sigue con la lucha policial y judicial, dicen que se ha claudicado, que se ha roto el consenso, que se ha cambiado de rumbo….
6 Quien ha de marcar la política de la lucha antiterrorista es el Gobierno, no es la oposición. Ese es el pacto. Y eso hizo en su momento el parido que hoy está en el poder, aunque no le pareciese bien (supongo) todo lo que se proponía o se hacía
7.A sabiendas de que la falta de unidad debilita a la democracia ante el terrorismo, el PP rompe relaciones con el Gobierno y, abiertamente, se opone y combate la iniciativa. Pero, ¿no apoyó el partido socialista la negociación emprendida por el señor Aznar? Dice éste (con esa solemnidad que le caracteriza) que lo que fue a decir a los terroristas es que se rindieran. Así, sin más. Que renunciaran a sus ideas y a sus métodos. Porque lo pedía él. Qué ridiculez. Qué ingenuidad. Qué estupidez. Así le fue. Así nos fue.
8. El Gobierno ha llevado el asunto al Parlamento y ha recibido del mismo el mandato de emprender el proceso de paz. El Gobierno tiene la obligación moral y política de buscar la paz. Aunque exista riesgo de fracasar en el intento. No puede decir el señor Rajoy que el Gobierno no tiene ‘su autorización’. ¿Quién se ha creído que es? ¿No ha dicho el Congreso que sí la tiene?
9. Se dice que no se puede dar nada a cambio. ¿Por qué? ¿Qué es una negociación? El señor Aznar decía que el Estado sería generoso con los terroristas si deponían las armas. ¿A qué se refería? ¿Les iba a pagar a los terroristas un viajecito a Punta Cana?
10. Estoy harto de oír hablar de los diez millones que votaron al PP. Pero, ¿no fueron más los que votaron al PSOE? ¿No cuenta el Gobierno con el apoyo de todos los grupos parlamentarios? ¿Por qué habrían de imponer su criterio los que perdieron? Una cosa es que se les tenga en cuenta y otra que sean ellos quienes decidan lo que hay que hacer.
Quienes, en buena lógica y con el mejor deseo, apoyamos el proceso de paz, quienes lo valoramos positivamente, quienes deseamos que prospere, nos sentimos agredidos por aquellos que gritan con rabia contra una iniciativa que consideran inadecuada. ¿Somos malos? ¿Somos tontos?
¿No sería estupendo decirles a nuestros hijos que lo que no consiguieron los tiros y los juicios y la cárcel y la persecución y el GAL lo consiguieron las palabras, el diálogo y la inteligencia? Si fracasa el proceso, que puede fracasar, no seré yo quien se alegre. Lo lamentaré infinitamente. No. No me alegraré. No diré: “se veía venir”, “ya lo advertí”, “era una locura”, “era una utopía”, “era una burla a las víctimas”… Me pondré al lado de la nueva víctima, si la hubiere, y lamentaré profundamente que haya fracasado este hermoso, arriesgado y difícil proceso de paz.
Y TELÉMACO DIJO EN AQUELLA OCASIÓN:
ResponderEliminarLoiayirga, como nuevo lector te doy mi opinión (disculpa que no me extienda demasiado en contestar a tus argumentos uno por uno, que ando liado, quizá otro día).
El problema del terrorismo como otros muchos (por no decir prácticamente todos) es un problema "sistémico" de nuestro sistema social y si existe, desde ya hace tantos años, es obvio que es porque el sistema así es estable.
Se puede luchar contra el sistema presionando y presionando cada vez más pero el sistema se opondrá a nuestros esfuerzos. Como nos vemos incapaces de vencerlo podemos hacer más de lo mismo y obtener mas de lo mismo, los mismos resultados.
O podemos hacer lo que ha intentado este gobierno, que es aplicar sus esfuerzos en otro punto, buscar un punto de apalancamiento, que consiga cambiar el sistema.
La solución de ganar-perder no es posible (¿cuantos años hacen falta que pasen para que nos demos cuenta?), la de perder-ganar no es aceptable así que sólo queda la opción de ganar-ganar o la de perder-perder, es decir las de la negociación.
No ha salido bien (en mi opinión en esto ha tenido mucho que ver la actitud del PP) pero ha sido un intento legal, legitimo y en mi opinión correcto.
Pues yo no veo lo que hay que negociar. Aquí los muertos solo vienen de un lado, ¿todavía tenemos que tender la mano?. De alguna manera ya se está haciendo resistiendo la amenaza. Lo único que pedimos es que dejen de matar y que luego defiendan lo que quieran como todo hijo de vecino. Por suerte hay libertad para hacerlo. Es que no sé qué se puede negociar salvo el tema de los presos. Es decir, no sé como se puede aceptar dar algo a alguien a cambio de que deje la violencia, eso sería justificarla de alguna manera, aceptar la razón de la violencia en un estado donde se pueden defender las ideas líbremente. Que luego no te hagan caso, eso es otro problema, a todos no nos hacen caso en cosas que nos parecen lógicas y evidentes pero así es la vida. Yo me alegraría de que el proceso de paz hubiera tenido éxito en esos términos y si no ha sido así es porque el gobierno ha tenido esto más o menos presente. Lo que no sé es por qué no se llega a un pacto con el PP en este problema, en su momento se hizo y tampoco entiendo por qué el psoe no lo mantuvo, ¿por que ahora manda y antes no? Un pacto se hace porque se está de acuerdo con él y se busca un entendimiento al margen de la situación de poder. ¿Qué necesidad había de cambiar el pacto?. Si el Psoe no quiere mantener el anterior pacto, tampoco se le puede exijir al PP que apoye incondicionalmente al gobierno.
ResponderEliminarPor cierto, yo no he votado al PP, lo digo por si se entiende que lo que digo es anti-psoe. Entiendo que lo que hizo Aznar con la guerra de Irak fue una barbaridad pero no estamos hablando de Aznar.