¿ES PÚBLICA LA ESCUELA PÚBLICA?

Creo que recordareis que quise hacer un blog hablando de educación. La cosa se ha quedado en los preliminares. Colgué dos videos -no trataban de educación- (uno) (dos) que resultaron más o menos graciosos pero nunca me decidí a entrar en el tema. La responsabilidad me paralizó. Y aquí lo conté de algún modo.

Hoy quiero llamar vuestra atención sobre un texto de Mariano Fernández Enguita. ¿ES PUBLICA LA ESCUELA PUBLICA? Lo importante de este post es ese texto. Si solo tienes unos minutos no leas lo que he escrito y lee solo el de Enguita. Para que quien tenga prisa lo pueda leer “en la diagonal” he puesto en negrita las ideas principales.

Es un texto muy duro con el profesorado, al que acusa de tener secuestrada la enseñanza para beneficiar a sus propios fines (los del profesorado: trabajar menos). Como siempre he sido un poco masoquista y la autocrítica es la crítica que más me gusta, el artículo suscita en seguida mi simpatía. Aunque hay cosas que claramente no son ciertas.

Este artículo contrasta con otros texto que he citado a veces. Libros como “Panfleto antipedagógico” y “La enseñanza destruida” culpan de todo al sistema. Sobre todo a la LOGSE.
Este tiene un carácter muy distinto. Seguramente su autor es defensor de la LOGSE. Aquí el auténtico culpable de “la mala educación” es el profesorado. Supongo que hay que leerlos todos y descubrir en qué lleva razón cada uno.

Es una artículo antiguo. De manera que puede que algunas cosas hayan cambiado. Por ejemplo: los días de clase. La Junta de Castilla y León ha conseguido que el número de días lectivos haya ido aumentando paulatinamente. Además lo ha hecho muy inteligentemente. Añadiendo dos o tres días cada año al comenzar o al terminar el curso. De esta manera no ha suscitado las protestas de los profesores que han ido tragando cada curso “unos días” hasta conseguir varias semanas lectivas más. Ahora empezamos los días con alumnos más pronto que nunca y los terminamos más tarde que nunca.
Quizá fuera verdad cuando se escribió pero ahora no.

Existen alguna incoherencias obvias. Por un lado se apoya la democratización de los centros (aunque se denuncie que ha sido un bluff debido a los profesores) pero por otro se explica que la dinámica de la movilización democrática de los sindicatos sólo ayuda a la mediocrización de la enseñanza. ¿Podía aclararse el autor? ¿Es buena o no es buena la democracia?

Con las tesis finales estoy de acuerdo. El trabajo de enseñante ha dejado de ser vocacional. Decía Catalino que se muere lo que no se enseña. La idea de vocación dejó de enseñarse.
La manera marxista de entender el trabajo capitalista ha sido muy perniciosa. El trabajo es un tiempo de explotación, nunca un tiempo de realización. Por eso hay que reducir sus horas y disminuir sus exigencias. Eso también se ha aplicado a la enseñanza. La mentalidad sindicalista ha perjudicado claramente a la enseñanza.

Y la mentalidad igualitaria (tan extendida en nuestro tiempo) es absolutamente perniciosa. La enseñanza ha de fomentar la búsqueda de la excelencia. Invitar a ser excelentes es invitar a distinguirse, a mejorar, a dejar de ser mediocres. No termina de casar con el igualitarismo. Por ejemplo: se acabó con la figura del catedrático. ¿Qué ese eso de que unos profesores "sean" más que otros? El texto se queja de ese igualitarismo, (que ha perjudicado a la dirección de los centros) pero no explica que fueron los socialistas los que lo sirvieron desde arriba por ley.

Se podrían comentar muchas cosas. Ya me direis lo que más llama vuestra atención.





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Este artículo se lo dedico a Ángel, que no me lee, porque en una ocasión me habló de este escrito, aunque no me lo pasó por email. Y también a Luis, que me lo ha pasado ahora. Gracias a Ángel, que suscitó entonces el interés, lo he leído ahora.