06 noviembre, 2012

QUE ALGO SEA LEGAL NO LO CONVIERTE EN BUENO

Uno de los tópicos que Arteta denuncia en su libro “Tantos tristes tópicos” es el de “Estoy en mi perfecto derecho”.


El error consiste en suponer que porque la ley permite “tal cosa” esa cosa está bien. El tópico diría algo así como ¿Es legal? ¿Si? pues no hay más que hablar.

Cito a Arteta. Al atenernos solo al sentido jurídico, “una vez más, queda relegada la reflexión sobre lo razonable o lo absurdo, lo conveniente o lo perjudicial, lo justo o lo injusto de eso que, simplemente, es legal.”

“A falta de suficientes razones, desenfundamos el Código Penal. Vivimos como si el derecho agotara el sentido de cuanto socialmente acontece y los humanos fuéramos tan sólo seres reglamentarios sin otra aspiración que atenernos al Boletín Oficial del Estado. De ahí que toda invitación a revisar en público ciertas ideas consagradas suene como insidiosa llamada a perseguirlas o, en verbo más rotundo, a “criminalizarlas”. Atrincherados en los poderes constitucionales de decir o hacer, andamos con la suspicacia cargada frente a quien se permita indagar en nuestros dichos y hechos. Así que no juzgamos del valor o de la valía y lo valioso de una conducta u opinión, sino del simple valer o de la validez y lo válido de esa conducta u opinión; o sea, de su permiso para hacerlo o expresarlo. Nos escapamos de pensar en la cosa misma, nos negamos a juzgar de la verdad o del valor de las acciones u opiniones humanas, porque ello nos obligaría a discriminar (¡verbo nefando!) y nos expondría así a las posibles iras del prójimo.”

Le he oído decir hoy a Gallardón que él acata la sentencia del tribunal Constitucional y que no cambiará la ley del matrimonio homosexual. No es que sea tonto, es que se lo hace. Que yo sepa solo se puede desobedecer al constitucional si te empeñas mantener una ley declarada por él inconstitucional. Lo cual no es el caso.

Creo que todo lo que he escrito más arriba puede aplicarse a la frase de Gallardón. El Constitucional no obliga a que la ley siga como está. Simplemente dice que es legal, que no va contra la Constitución, que puede seguir como está. No entra, porque no es su cometido, en si la ley es conveniente o no. En eso es en lo que sí podría entrar el gobierno. Podría cambiar la ley, no porque sea inconstitucional, sino por la considere inconveniente. No quieren ganarse más enemigos y no lo van a hacer. Falta de valentía y conciencia de que a la derecha sociológica no le queda más remedio que tragar y seguir votando PP.

En todo caso ahí queda también mi denuncia del tópico: que algo sea legal no lo convierte en conveniente ni en bueno.

7 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo: que algo sea legal no significa que sea bueno… y que se ilegal tampoco significa que sea malo.

    Sobre el tema del matrimonio homosexual ya habíamos debatido y no voy a ser pesada, pero quería recordar que Gallardón en este caso sí ha sido coherente puesto que ya se había declarado en contra del recurso elevado por el PP al Constitucional. Te recuerdo además, que cuando jugaba a ser modernito, Gallardón fue portada la revista Zero y él mismo ofició una boda gay en el Ayuntamiento de Madrid.

    La izquierda sociológica tampoco está muy contenta, no sé si es consuelo. De todas maneras, tampoco sé si la definición de izquierda y derecha debería abarcar sólo temas económicos o también asuntos, digamos, de libertades individuales u organización social. Quizás ese sea el problema de España, que no hay lugar para el debate y que una vez que uno se posiciona en uno u otro lado tiene que coger todo el paquete. Yo nunca he estado muy contenta con todo el paquete que se supone que he elegido.

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  2. Arteta habla de "legal" como si fuese algo impuesto del más allá. Como si lo "legal" no fuese producto de una reflexión que llevó a considerar que algo justo o conveniente había que regularlo y hacerlo de este modo legal. Y ese reflexión no la hicieron 4 gatos, la hicieron los que hemos elegido para hacerla mas todos los que de alguna forma contribuyeron al debate. Otra cosa es que luego, cada cual, mantenga su opinión al respecto (faltaría más) e incluso trate de convencer al resto. O que nos quejemos de que la gente no reflexione sobre lo que dice la ley y la acepte como "lo bueno". O que sea la misma ley la que "adormece" las ganas de reflexionar y debatir sobre el tema ya zanjado desde el punto de vista legal.

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  3. Cristina, es cierto. Gallardón es coherente en esto, siempre fue “moderno”, pero se escuda en la decisión de Tribunal como si la sentencia le obligara a mantener la ley como está. Cosa que es completamente falsa.
    Y llevas toda la razón en lo otro. Las etiquetas nos evitan pensar y nos hacen suponer que se toman paquetes completos. Es como una pereza mental. Te posicionas en un lado y ya sabes qué tienes que pensar sobre todo. En todo caso usé lo de “la derecha sociológica” para entendernos. ¿Por qué dices que no está contenta la izquierda sociológica? No he oído nada.
    Anónimo, lo que dices al final es aquello en lo que insiste Arteta.
    Que el hecho de que algo sea legal, una propuesta, por ejemplo, que cabe dentro de la ley, no es buena solo porque sea legal. El hecho de que quepa dentro de la ley no acaba con el debate. Como bien dices un tema zanjado desde el punto de vista legal puede seguir siendo debatido, bien porque nos atengamos únicamente a su aspecto moral, bien porque queramos cambiar la ley. Creo que la gente en general no matiza. Por ejemplo si se legalizara cualquier droga hoy ilegal la gente tendería a pensar que no es tan perjudicial como se pensaba. Y del mismo modo con el divorcio, o con el aborto o con las relaciones sexuales a los trece años. Una cosa es que no se penalicen legalmente y otra que sea algo bueno.
    Arteta no habla del matrimonio homosexual. Se refiere especialmente a la libertad de expresión. Tener derecho a decir algo no quiere decir que lo que se diga sea acertado. Por lo que yo entiendo él está muy marcado por la experiencia en el país vasco. Él quiere debatir y refutar lo que dicen los batasunos pero a veces estos se encastillan en el “tenemos derecho a decir esto o aquello”. Arteta les recrimina que atiendan solo al aspecto legal, como si el hecho de tener derecho a algo les evitara tener que justificar lo razonable o no de su petición.

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  4. Con lo del descontento de la izquierda sociológica no me refería a este caso en particular sino a todo en general. A lo penoso de escuchar al PSOE diciendo que representa a la izquierda, entre otras cosas. Bueno, esto al menos pienso yo, que sólo me represento a mí misma.

    Y volviendo al tema, ante una ley que se considera injusta cabe la desobediencia civil. Pero si uno es político, y por tanto representante del pueblo que se supone que la ha refrendado, o la acata, o dimite. Sin embargo, nuestros políticos no suelen tener problemas en estar en misa y repicando.

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  5. El concepto de bondad es subjetivo. Quién lo declde, Dios, sus representantes en la Tierra, cuál de ellos es el elegido por Dios? Ya se lo decían los griegos a los persas: Obedecemos a La Ley, no a los tiranos.

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  6. Cristina, estoy de acuerdo contigo. Al PSOE le falta credibilidad. Comenzaron negando la crisis y después tuvieron que ser ellos quienes empezaron con los recortes. Ahora, fuera del poder, nadie se cree que tengan una política alternativa.
    Anónimo, uno de los peores males de nuestro tiempo es el relativismo. Impide toda discusión. Nos deja en el marasmo de las opiniones. Todas simples opiniones. Yo creo que hay cosas mejores y otras peores. Y creo que hay argumentos racionales para defender las mejores. Creo que ese debate racional es posible. Aunque sea un debate que no concluya fácilmente. Arteta denuncia que ese relativismo, ese subjetivismo, ha servido en el país vasco para que la gente no se implique. Como todo es muy complejo, todo es muy subjetivo y todo tiene mil caras… nadie quiere hacer juicios rotundos y nadie se moja.
    Una cosa es que sea mejor ser gobernado por las leyes que por los hombres (idea con la que estoy de acuerdo) y otra diferente que solo exista la ley y todo lo demás sea subjetivo (idea con la que no estoy de acuerdo).

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  7. Querido amigo, todo lo demás no, la bondad es un concepto subjetivo. Ley y relativismo son conceptos contrapuestos: por eso la defiendo. A usted le parece mal –no bueno- el término matrimonio aplicado a las bodas homosexuales, como a Rouco. A Aznar le parece mal –no bueno- no poder beber alcohol y conducir. A mí me parecen bien las dos cosas, y todos debemos respetar la Ley para evitar el relativismo. Las sociedades democráticas debaten racionalmente, o así debería ser. Unos y otros defienden sus argumentos y se llega a unos acuerdos mayoritarios que suelen plasmarse en leyes. Esa evolución lleva a que el divorcio se acepte como un derecho, que no obligación; o que una mujer negra pueda subir a un autobús de blancos.
    Arteta está equivocado, o quiere equivocarse, algo muy común en los vascos. Lo que impedía a la gente “implicarse” no era el relativismo sino el miedo. Eso los de una parte minoritaria. Los de la otra se mojan continuamente: vea si no el número de parlamentarios nacionalistas y en concreto los directamente etarras. Arteta, como casi toda la gente de bien allí, se autoengaña: es difícil asumir que vives mayoritariamente rodeado por gente a la que le parecían bien los asesinatos. Entonces son necesarias todo tipo de argumentaciones intelectuales, como en la Alemania del 39: no quieren asumir el culpar a un “pueblo”.

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