26 marzo, 2012

Corrí y llegué.

Hoy fue un gran día. El día de mi primera media maratón.


Nunca había corrido 21 kilómetros, creo que lo máximo eran 17.

Se trataba de acabarla y lo he hecho. Pero no ha sido fácil.

Los últimos kilómetros me han costado bastante. Angel, uno de mism compañeros se adelantó en el 13 o así. Me quedé con Javier y otra mujer que corría a nuestro ritmo aunque era más joven. Nos contó que había corrido desde los trece años. Que en su adolescencia compitió contra Marta Domingez muchas veces.

El caso es que ella nos explicó su estrategia. Iba a ir tranquila hasta el kilómetro 15. Allí iba a beber agua (había abituallamientos avituallamientos cada cinco kms.) Y partir del 16, cuando le asentara el agua, iba a acelerar. Javier y yo aceptamos la estrategia.

Todo fue según lo previsto hasta el 18. Estabamos a punto de alcanzar a un mujer que iba delante y que ella se había marcado como objetivo. “No me gusta que me gane una que tiene el culo más gordo que yo”. Estabamos a punto de rebasarla cuando me di cuenta que debía aflojar. Se lo dije a ellos y ralentizé el paso.

El golpe que significó tener que dejar de correr a su ritmo fue matador. Me sentía muy cansado. El corazón, los pulmones. Me sentía agotado. Tuve tentanciones de retirarme. Era absurdo. Solo eran tres kilómetros. Empezar a correr solo era de algún modo un fracaso. Pero recapacité. Era mi primera media maratón y no tenía que hacer ningún tiempo. Iba a llegar antes de las dos horas. Solo tenía que seguir. Un grupo de cuatro personas me alcanzaron. Me adapté a su ritmo. Uno de ellos dijo que iba a tirar más deprisa y se alejó poco a poco.

Durante esos últimos kilómetros me dije a mi mismo que nunca intentaría una maratón completa. La media es suficiente para mi.

Cuando entramos en el estadio pensé en mi padre. Está viviendo con miedo sus últimos años de vida. Aceleré el paso un poco dentro de los que podía. “Papá, así se corren los últimos metros”.

EN el momento de llegar a meta me sentí desfallecer. Al parar casi me sentí peor que corriendo. Tuve que seguir andando un rato. Se aflojaron todos mis músculos. Casi me hago pis. Tuve que reprimirlo. Pilar me ofreció aguas y bebidas. Tomé una naranja.

En realidad no creí que me costara tanto al final. Lo he hecho y estoy feliz. He corrido a 5,35 minutos el kilómetro.

Enseguida sacaron unos tiempos provisionales: He hecho 1 hora 57:40- El primero creo que entró en hora y 8 u hora y cuarto.

Creo que mis compañeros hora y 55 y 56 respectivamente.

La ansiedad la tengo casi olvidada. Se presenta una semana tranquila de trabajo. En 10 o 12 días estamos de vacaciones. Creo que esto está superado. Los días serán ahora más largos de luz y poco a poco iré dejando las pastillas. Doy gracias a Dios por todo.

2 comentarios:

  1. Excelente Marcos, excelente. Buen esfuerzo

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  2. Gracias, Juanjo.
    Una cosa me ha quedado clara. Una maratón entera no es para mi.
    Me contaba el periodísta británico con el que hablo que exige un entrenamiento obsesivo, él va a correr la de Manchester (su segunda maratón). Tienes que correr muchos kilómetros, pero muchos (él habla en millas), antes de poder correr los 42 y pico.

    Yo ya he hecho mi machada. Quizás corra alguna media más, no digo que no. Me gustaría poder llegar menos "axfisiao". Mucho tengo que cambiar para que me tiente una entera.

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