11 enero, 2012

NUEVOS DOGMAS

Cuando uno se hace viejo ve cada vez menos a sus amigos. Al menos eso me pasa a mí. Pese a todo este año como el año pasado he hecho un esfuerzo por ver a algunos de ellos que hacía exactamente un año que no veía. He viajado a Madrid y a León y he visitado a A. y a J. Además he visto a S. pero de ella no os quería hablar hoy.

En ambos he notado un malestar. Ambos son profesores y a ambos les gusta “sacudir el yugo de la autoridad y pensar por sí mismos” (la frase es libre interpretación de una de Hume, a eso creía él que ayudaba su filosofía). Ambos se han dado cuenta (de un modo vívido) que la sociedad es gregaria y que existe un pensamiento dominante que quiere imponerse como si fuera único.

Uno de mis amigos es ateo convencido, pero lo que ha descubierto es que no hace falta Iglesia para que existan dogmas. La opinión dominante se declara a si misma verdad absoluta y pretende expulsar del debate de ideas a cualquier otra que no se pliegue a su modo de ser.

¿Pero cómo se le ha hecho patente esto? Debido al feminismo militante y concretamente a esa rama del feminismo que reivindica el todosytodas, el profesoresyprofesoras y el alumnosyalumnas. Una profesora de lengua le exige que el jefe de estudios, es decir él, utilice esas expresiones en los claustros, y lo acusa por no hacerlo de usar un lenguaje sexista. Estos grupos convierten su criterio en un dogma y combaten a los herejes con la misma rotundidad con la que fue combatido Pelagio.

Mi otro amigo es fácil que haya descubierto esto. Es creyente y le revienta que las “vigencias” actuales (el término creo que es de Ortega aunque yo lo conozco por Javier Marías) den por hecho que la religión es una superstición perniciosa, refugio del miedosos, creadora de guerras y algo que debe ser superado. Y por supuesto la Iglesia Católica algo malísimo que hay que combatir. Otra de las actuales verdades absolutas.

Los alumnos, por jóvenes, son especialmente proclives a incorporar sin ninguna crítica y rápidamente los nuevos dogmas y no hay más que sondear sus opiniones para saber por donde van las cosas.

2 comentarios:

  1. Pero esto ya tenía que estar superado, los alumnos, son especialmente proclives, por esta razón los profesores deberían enseñar a huir de los dogmas y a pensar por si mismos. Pero esto debe ser difícil; por un lado los profesores son también dogmáticos, pues la sociedad lo es en general. Por otro lado los profesores cada vez enseñan menos a pensar, está la competencia de los medios de comunicación, mucho más importante que hace años.
    Es curioso pero se me ocurre que según esto, si los profesores enseñan menos a pensar, ¿A que enseñan más? Ahora entiendo porque veo los libros de los niños y me quedo impresionado con el nivel que meten en todas las asignaturas, está claro, se van a lo fácil. Cada uno a lo suyo, la asignatura es una escapatoria para el profesor, que es de lo que realmente controla. También es una excusa buenísima para los editores que siguen haciendo el gran negocio con los libros de texto. Supongo que me estoy yendo por los cerros de Úbeda, solo quería decir que pienso que quizá estemos equivocados con el modelo educativo, menos dosis de teoría, y más enseñar a pensar, más enseñar a buscar, más enseñar a aprender.

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  2. Te agradezco el comentario.
    Llevo más de veinte años dando clase y tengo dudas sobre de qué modo tendría que cambiar la enseñanza.
    Sinceramente no lo sé. Sigo con el sistema que he sequido siempre y sobre todo a final de curso siempre pienso que no lo he hecho bien.
    Al problema del método se une el problema de la evaluación. Hay que evaluar y hay que hacerlo de un modo objetivo. Para ello lo más fácil es enseñar "contenidos" y pedir que los reproduzcan en los exámenes. Supongamos que "enseñas a pensar"... ¿cómo evalúas lo que has hecho? ¿existe un modo objetivo de hacer eso?

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