22 agosto, 2008

CAUSAS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Eran otros tiempos y Joan Báez cantaba en español contra la pena de muerte.
Era una mezcla de canción política y historia de amor.

“El preso número nueve”. ¿Os acordáis?

El preso número nueve ya lo van a confesar
Está encerrado en su celda con el cura del penal.
Y ántes de amanecer la vida le han de quitar
Porque mató a su mujer y a un amigo desleal.

Dice así al confesar
Los maté sí señor
Y si vuelvo a nacer
Yo los vuelvo a matar.

Padre no me arrepiento ni me da miedo la eternidad
Yo sé que allá en el cielo el señor supremo nos juzgará.
Voy a seguir sus pasos voy a buscarlos al más allá.

Ay ay ay ay

El preso nmero nueve era hombre y muy cabál
Iba en la noche del duelo muy contento en su jacal
Pero al mirar a su amor en brazos de su rival
Ardió en su pecho el rencor y no se pudo aguantar.

En la España de hoy, el protagonista de aquella historia es un cafre impresentable. ¿Seguirá Joan Báez cantando esta canción? ¿Seguirá Joan Báez cantando?

Hoy quería llamar vuestra atención sobre un artículo de Edurne Uriarte en relación con la llamada “violencia de género”. Cuestiona que la explicación que se da de la violencia doméstica sea la adecuada. El gobierno quiere reducir a machismo un fenómeno que tiene muchas causas. Una que siempre se pasa por alto es que estas muertes están relacionadas con el amor, una “locura divina” para los griegos, deseable pero al mismo tiempo terrible y temible. Amor y muerte están muy unidos en la literatura.

El artículo de Edurne Uriarte se llama “Maltratada y Enamorada” y hace referencia a esa mujer que no ha querido denunciar a su pareja que dió una paliza y dejó en coma al hombre que la defendió.

El párrafo más importante me parece el siguiente:

“O sea, machismo, sí, pero otras muchas cosas, también. Lo que ocurre es que apenas sabemos nada de esas otras cosas porque no se quieren investigar. Al menos desde las instituciones políticas. Se ha reducido la violencia de género a un problema exclusivo de machismo, a un problema ideológico. Y si a esto le añadimos todas las limitaciones impuestas por la corrección política a la hora de preguntar, saber y contar sobre la violencia de género, resulta que desconocemos casi todo sobre la cuestión. Y mantenemos la engañosa convicción de que cuando el machismo desaparezca, el odio, los celos, la pasión, la dependencia o la obsesión llevarán a pacíficos y legales procesos de divorcio o a una tirante, y, sin embargo, ordenada convivencia hasta el final de los días.”

3 comentarios:

  1. Que todo lo que el poder político nombra lo desvirtúa es algo que muchos sentimos. Que "violencia de género o machista" son palabras que no pueden llegar a la verdad de la realidad que pretenden nombrar, también lo sentimos así muchos.
    Pero que ese tipo de violencia la ejercen casi en su totalidad los hombres sobre las mujeres y casi nunca al contrario si parece verdad. Y, por eso mismo, también puede que nazca, lo someto a consideración de todos, de la manera equivocada (o directamente falsa) con que los hombres entienden cómo se quiere a una mujer.

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  2. Loia, Edurne Uriarte es una excelente escritora. Ese párrafo que has pegado es un taxativo, brillante y sutil resumen de ese problema llamado violencia de género. Y si me apuras de toda una forma de hacer política y lo que es aún peor, de enfrentarse a la vida. Entre los que nos gobiernan hay un grupo de gente muy indocumentada pero con un notable afán de venganza. Te remito a Monserrat Comas, verbigratia.

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  3. Para movilizar grandes masas lo mejor es manejar conceptos sencillos, cuanto más simples mejor. Se reduce la realidad a blanco y negro y arreando.

    Joan Baez, 67 años (cómo pasa el tiempo) sigue actuando, por ejemplo este año en el festival de jazz de Montreaux. Pero, hasta donde wiki indica, parecen actuaciones esporádicas.

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