LO MEJOR DE LA VIDA
Un compañero, un poco más joven que yo, pero también pasados los cuarenta, decía, hace unos días, que nosotros ya habíamos vivido lo mejor de la vida.
No comparto su opinión y no puedo estar más en desacuerdo.
Yo creo que he vivido épocas muy felices en el pasado pero la que vivo actualmente no me parece peor que las anteriores. Y el futuro me reserva grandes momentos.
Tengo casi cincuenta años, 48 exactamente, y hay días que me siento el hombre más feliz del mundo. O por lo menos de Castilla y León.
Le he preguntado a otras personas de mi edad y tampoco ellos comparten la opinión de este compañero.
Sin ir más lejos, mi mujer.
Lleva unos meses muy ilusionada con la posibilidad de comprarnos una caravana. Nosotros siempre hemos hecho bastante camping con los niños y este verano pasado nos compramos una tienda en la que se pudiera estar de pie sin agacharse, antes teníamos la tradicional canadiense. Si, ya lo sé, hemos esperado mucho para tener una tienda adecuada a nuestra edad. Para compensar ahora vamos a esperar poco para hacernos con una roulotte pequeñita.
Pilar ha estado viendo precios por internet, mirando catálogos, visitando las pocas tiendas que hay en Salamanca ( la he acompañado) y pronto vamos decidirnos por uno de los modelos de la marca Knauss.
No comparto su opinión y no puedo estar más en desacuerdo.
Yo creo que he vivido épocas muy felices en el pasado pero la que vivo actualmente no me parece peor que las anteriores. Y el futuro me reserva grandes momentos.
Tengo casi cincuenta años, 48 exactamente, y hay días que me siento el hombre más feliz del mundo. O por lo menos de Castilla y León.
Le he preguntado a otras personas de mi edad y tampoco ellos comparten la opinión de este compañero.
Sin ir más lejos, mi mujer.
Lleva unos meses muy ilusionada con la posibilidad de comprarnos una caravana. Nosotros siempre hemos hecho bastante camping con los niños y este verano pasado nos compramos una tienda en la que se pudiera estar de pie sin agacharse, antes teníamos la tradicional canadiense. Si, ya lo sé, hemos esperado mucho para tener una tienda adecuada a nuestra edad. Para compensar ahora vamos a esperar poco para hacernos con una roulotte pequeñita.
Pilar ha estado viendo precios por internet, mirando catálogos, visitando las pocas tiendas que hay en Salamanca ( la he acompañado) y pronto vamos decidirnos por uno de los modelos de la marca Knauss.
Está muy ilusionada. Ha estado leyendo foros donde le explican cómo hay que conducirla, cuales necesitan matrícula y cuales no, qué tipo de vajilla hay que llevar, y otros muchos pormenores en los que ya se ha convertido en una experta. Al menos si la comparamos conmigo.
La decisión final la vamos a tomar dentro de unos días. Dudamos entre dos pequeñitas, las que se adaptan a nuestro presupuesto. En ambas caben dos personas (ella y yo) y también podamos ir los cuatro si nuestros hijos quieren. En realidad Pilar está pensando ya en la nueva vida que pronto empezaremos juntos: una vida sin los niños y en la que pensamos pasarlo muy bien.
Os contaba todo esto porque cuando la veo tan contenta mirando catálogos y haciendo planes sé que para ella lo mejor de la vida tampoco ha pasado aún.
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Si, ya lo sé, que lo que está muy bien son las autocaravanas. Pero la mía a costar entre 12.000 y 15.000 euros y las autocaravanas 50.000. Si ponéis la diferencia nos compramos una a medias.
Estoy contigo Loia, queda mucho bueno por vivir.
ResponderEliminarY además, que nos quiten lo bailao.
Loia, con ese optimismo lo veo de presidente de gobierno.
ResponderEliminarEs un asunto de percepciones. Al final todo depende de la vida que uno ha tenido y cómo ha disfrutado –o no- de esos años.
Pero generalizando: su amigo tiene razón. La juventud, el cuerpo en plenitud física –los atletas olímpicos tienen 20 años-, la falta de preocupaciones (piense en las preocupaciones de sus hijos y en las suyas y la principal de todo padre, son ellos), todo eso..., no volverá.
Pues no me consideraba más feliz a los 20 de lo que soy ahora. Seguramente más lento de reflejos y de entendederas, pero igual por eso soy más feliz.
ResponderEliminarPues yo creo que tanto su amigo como usted llevan razòn. Es verdad que hasta los cuarenta, "il mezzo del camìn", hemos vivido lo mejor, pero lo hemos vivido en cuanto hijos aùn. Ahora, en la segunda parte, nos toca vivir otra vez lo mejor, pero esta vez lo mejor como padres: padres de hijos que se encaminan hacia la adultez
ResponderEliminarLeyendo las primeras líneas de tu post esperaba encontrar mucho y útil debajo, pero el argumento de la caravana para justificar la felicidad de los 40 me parece un poco escaso. Quizá, el que esa ilusión sea compartida con tu mujer me convence un poco más, pero todavía me sabe a poco.
ResponderEliminar¿que más tienes en el saco para rebatir la opinión de tu compañero?
No obstante, conozco bien lo que es disfrutar del camping, así que, os deseo mucha felicidad con vuestra nueva casa portátil.
Usebio, quizá no sea tanto qué cosas vivas sino cómo las vivas. Supongo que lo de la caravana no es gran cosa pero si uno encuentra motivo de disfrute en ello y ganas de vivir ya es mucho.
ResponderEliminarLos seres humanos casi nunca realizan grandes cosas, pero puede que sean felices haciendo lo que hagan.
Quiza todo es cuestión de tener ganas de vivir o no. Yo no tengo menos ahora que cuando tenía 30.