EXPERIMENTO

Se me ha ocurrido una idea que puede cambiar la vida de Europa en los proximos siglos. Quizá también la del resto del mundo.

La democracia ha medido siempre el número de personas que quieren algo. Nunca ha medido la intensidad con la que lo quieren. Esta es importantísima.

He inventado un sistema. Se vota tres veces. En tres ocasiones diferentes en tres meses consecutivos. Cada persona si quiere votar con toda su intensidad tiene que votar tres días. Al final se hace el recuento de todos los votos. (Tengo dudas sobre si es bueno o no que se sepan los resultados de cada votación o únicamente al final la suma total). No se trata de una primera, segunda y tercera vuelta. Simplemente se mide la fe de cada votante en su voto dando la posibilidad de que vayamos a votar tres veces.

Mi sistema (sí, es mio porque se me ha ocurrido a mi, aunque al final se use en todas partes y ya nadie se acuerde que fui yo quien lo inventó) respeta el principio democrático de a cada hombre un voto. En este cada caso cada uno tres, pero todos igual que es lo impotante.

Sin embargo, creo que habría gente que votaría solo una vez. Y otros solo dos. Yo sería de los que votaría tres (y porque no se podía más).

Las minorías radicalizadas dan muchos problemas. Quieren tener un peso proporcional a sus ganas y a su fe y como no lo tienen causan un gran malestar. Vease Euskadi. Creo que con este novedoso procedimiento este malestar se resolvería. Toda esa masa amorfa de votantes tendría que elegir: o convertirse en votantes intensos (tres veces) o dejarse gobernar por los que votan más. Creo que en Euskadi los nacionalistas barrerían. La actual indefinición y empate entre unos y otros consume muchas fuerzas y algo así llevaría por fin a que resolvieramos el conflicto, fuera en la dirección en la que fuera.

En las próximas elecciones creo que ganaría el PP. Aunque no es seguro viendo la fe de algunos compañeros mios en Zapatero. Creo que los socialistas votan al PSOE porque no les queda más remedio. Votan PSOE, pese a Zapatero. Razones no tienen muchas (me parece a mi), quizá algunos encuentren motivos para creer. Sobre todo votan "contra" el PP. En eso se parecen a mí. También yo voto contra ZP.

(Además de este novedoso procedimiento, estoy estudiando otro en el que se pudiera votar "negativamente". Votos que se restaran. Quién quieres que gobierne y quién no quieres que gobierne. )

Dado que los "convencidos" siempre generan problemas si no les conceden el peso que merecen condedamosles ese peso. Y recuerden: no se anula el principio general de la democracia: cada persona un voto. Cada uno decide en proporción a la fuerza de sus convicciones.

Con un sistema como este tendría sentido un lema reciente: vota con todas tus fuerzas.