BALOO O CITIUS, ALTIUS, FORTIUS

Hay una anécdota famosa, que fue luego glosada en un libro de
Simone de Beauvoir, acerca de un filósofo cínico que vivió largo tiempo en la
Corte del rey Pirro. Pirro, que era un conquistador, una especie de Alejandro de
los persas, estaba constantemente haciendo planes de invasión y de
conquista.
Un día llegó donde el filósofo, quién se encontraba tumbado a la
sombra de un árbol en el jardín del palacio, y le dijo “He hecho un plan y
mañana mismo salgo con mi ejército. Vamos a cruzar el estrecho y a
conquistar toda Grecia, todo el Peloponeso”. A lo cual respondió el filósofo
“Muy bien. ¿y después qué?”. “Después continuaremos adelante, hacia Italia”,
respondió Pirro. “¿Y después?”, interrogó nuevamente su interlocutor. “Pues
seguiremos y procuraremos llegar hasta el final del mundo”. “Bueno, muy
bien, ¿y después?”. “Bueno, ya después habré conquistado todo el mundo”. “¿Y
entonces qué?”, volvió a preguntar el filósofo. Y dijo Pirro: “Entonces
podré descansar”. Ante lo cual el filósofo concluyó “Bueno, si de lo que se
trata es de descansar, por qué no te sientas aquí conmigo bajo este árbol y
empezamos directamente, sin tanto trajín”.

De esta anécdota, que cuenta Savater en Ética para Amador, se deduce una enseñanza bien clara. La mayor felicidad consiste en vivir tranquilo. ¿Por qué afanarse en conquistas "innecesarias"?

Por mi caracter y mi educación creo que me parezco más al filósofo del cuento que al gran rey. Me eduqué con la película de Mowgli y allí Baloo cantaba una canción que luego he cantado mucho: "Busca lo más vital, no más, lo que es necesidad, no más y olvidate de la preocupación."

Relaciono esto con las dos motivaciones del ser humano. Ya hablé aquí sobre ellas.

1. DISFRUTAR. Gozar de lo conocido, de lo que se tiene, vivir tranquilo y contento con lo ya conseguido. Jugar.

2. CRECER: Ampliar posibilidades, arriesgar y aventurarse a lo desconocido. Batallar para conquistar nuevos territorios, quizá con el fin de disfrutarlos un día cuando estén plenamente conquistados. Pelear.

Está claro que soy mas de disfrutar. En general a los que pregunto siempre se apuntan al disfrute. Sin embargo, lo que hace grande al ser humano es más la segunda motivación que la primera. Buscar la excelencia. Aspirar a ser mejores. Desarrollar todas las posiblidades de las que somos capaces. Conseguir perfeccionarnos.

Citius, altius, fortius. Era el lema de las olimpiadas. Desde luego a los jóvenes hay que educarlos en ese espíritu. Y no lo hacemos. Para disfrutar se pintan solos, su educación ha de conseguir que, como árboles, despliguen sus ramas tanto como sea posible. No he sido muy bueno con mis hijos a ese respecto.