30 noviembre, 2007

VIERNES NOCHE Y COSAS QUE HACER

Tengo en casa (comprada de esta tarde "La enseñanza destruida", ya leí "El panfleto antipedagógico"). Podía comenzar con ella. Quiero migrar de Blogger a Wordpress pero eso exige un tiempo para familiarizarse con Wordpress y aprender a hacer en esa plataforma cosas que no sé. Quiero pasar mi blog y el que hemos abierto para la biblioteca del instituto. Tengo que seguir avanzando con el tema de las oposiciones que me he comprometido a hacer para CEN. Está a la mitad y parado. Me apetecería ver alguna película con Pilar en esta noche de viernes. Me gustaría trastear por la blogosfera, por ejemplo, contarle a pseudópodo (qué bueno es descubrir nuevos amigos) un montón de cosas a través de algunos comentarios en su blog. Tengo pendientes de corregir unos exámenes cortos que hice ayer. Ni loco me pongo esta noche.
Y como telón de fondo un problem. Hace un rato viene mi hijo mayor diciendo que la pequeña de 14 años estaba con otras chicas y una tenía un porro en la mano. Nos preocupamos. Le pregunto, de buen rollo, a mi hijo, que siempre muestra preocupación por los sitios y amigos con los que va su hermana, que si él no debería ocuparse más de los que se fuma él. Imagino que le preocupan más los de su hermana por la edad. Y él me lo confirma. "Papá, cuando yo tenía 14 años lo que hacía era salir con el primo a jugar al baloncesto."
Encuentro a mi hija justo antes de que entre en clase de orquesta. Le he acercado el violonchello a la puerta de la academia para ella pudiera salir con sus amigas hasta la hora de la clase. Ya ha hablado con su madre por el movil y le ha reconocido que una amiga, que no es de las habituales, estaba fumando un porro. Me dice ella no fuma. Le pido que hoy inmediatamente después de la clase se vuelva para casa. Se queja. Es un adelanto de una hora, suele volver a las 10. "Si yo digo que no fumo es que no fumo, si me vais a castigar igual pues por lo menos fumaré para que me castiguéis por algo." No sé qué pensar, y aunque el razonamiento tiene toda la lógica del mundo no me puedo fiar mucho de mi hija porque tiene cierta facilidad para mentir con una naturalidad pasmosa. Es triste que no haya sinceridad entre una hija y sus padres pero esto es lo que hay. Se metió en "orquesta" disgustada.
Aún no ha vuelto de música. Debe faltar poco. Su madre y yo tampoco hemos planeado una estrategia común.
Y aquí estoy yo, onanista, con mi blog, con esa maldita necesidad de ser visto, de ser leído, de ser alguien en los ojos de alguien.

3 comentarios:

  1. Te he visto y te he leido. Espero que tu niña ya esté en casa. Yo me voy a dormir: mis hijos con 7 y 4 años no me dan todavía esas preocupaciones. Por lo que veo, tengo que aprovechar estos años...

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  2. Perdón: 7 y 3. Creo que necesito dormir ;-)

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  3. Paciencia, que mi sobrina es buena chica, verás como no es nada, ella no se mete en esos lios...
    Hace mucho que no te leía y escribía (por fin salimos del largo tunel de los tres primeros meses de nuestra hija Andrea, han sido duros).

    No nos vamos a poder ver en navidad este año, al parece os vais a London (prepara la cartera, la Libra está por la nubes y los precios allí de locura).

    Saludos, Jesús

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