27 septiembre, 2007

¿CÓMO SE LLAMA ESTA ENTRADA?


Me he enterado (gracias a pseudopodo) que ofrecen ahora en los kioscos (dentro de una colección) un libro que a veces uso con mis alumnos en clase de filosofía.
Su título, , es “¿Cómo se llama este libro? Es decir es un título autoreferente como el título del post. Se dice esto de una frase cuando habla de sí misma.

Este tipo de enunciados dan muchos problemas. Es la conocida paradoja del mentiroso. Si digo “Yo miento siempre”....decidme ¿digo la verdad en ese caso? Si estoy diciendo la verdad entonces no es cierto lo que digo...

Si un enunciado autoreferente dice de sí mismo determinadas cosas no hay problema (”Confía siempre en lo que yo te diga”), pero los problemas surgen cuando se contradice a sí mismo (Nunca confíes en lo que yo te diga). ¿Qué debes hacer con este último consejo?

Siempre me han impresionado mucho las consecuencias de los enunciados autoreferentes. La solución que se le ocurre a Russell es prohibir que un lenguaje hable de sí mismo. Cuando hablamos de un lenguaje siempre debemos hacerlo en un metalenguaje (que es un lenguaje de segundo nivel) Un lenguaje nunca puede hablar de su propia verdad. De ese modo no se podrán producir las paradojas que nacen de confundir los dos niveles.La solución es buena pero no vale para la vida común y el lenguaje natural. Un ejemplo:

En estos últimos tiempos está muy de moda decir que al ser humano no le importa la verdad y que lo que busca es sobrevivir. Ésto, que es una idea muy en boga y que habréis oído por ahí, lo dicen mucho los científicos que estudian al ser humano tratándolo como un animal más.

No parecen darse cuenta que su enunciado es autoreferente. Es decir: Esa verdad que enuncian ¿es cierta o es sólo lo que al ser humano le interesa sostener ahora para sobrevivir?

Me explico: el ser humano hace ciencia y la ciencia pretende contarnos como son las cosas de verdad. La pregunta surge fácilmente. Las teorías científicas que ellos elaboran sobre el ser humano ¿aspiran a ser verdaderas o son sólo “verdades” pragmáticas que van a ayudarnos a sobrevivir como especie? Porque si es esto último que lo digan.


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Este post se lo dedico a Ana, mujer de Pablo, que tengo idea que es matemática.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias y has entendido bien.

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  2. La ciencia es una interpretación de la realidad, en muchos casos a partir de simplificaciones para alcanzar una utilidad pragmática. Me explico con un ejemplo. En teoría del núcleo atómico los modelos incluyen varias simplificaciones para poder abordar los problemas matemáticos que plantean, que, de otra forma, serían de muy difícil resolución. Ahora bien, incluso con estas simplificaciones se alcanzan resultados prácticos.
    Pero.. no son la verdad verdadera, en el sentido que incorporan elementos que las separan de la realidad (y eso sin contar con la posibilidad de elementos todavía no descubiertos que pudiesen alterar el sentido global).

    Puede suceder algo de eso en las ciencias antropológicas...

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  3. De acuerdo Heptafon.

    El problema es "qué pretendemos decir" cuando decimos algo.

    Por ejemplo, ésto que tú me cuentas.

    Me explicas cómo funcionan las ciencias ¿no?

    Es decir, cómo funcionan DE VERDAD las ciencias. Me dices que simplifican para alcanzar una utilidad pragmática. Ok.

    Pero esto que me cuentas entonces pretende ser una descripción verdadera de lo que hacen las ciencias. ¿no?

    Parece que tú no te incluyes, por tanto, entre esos hombres de los que hablan las ciencias antropológicas a los que no les importa la verdad sino que lo que les importa es sobrevivir.

    LOS ZOO-ANTROPOLOGOS PRETENDEN CONTARNOS LA VERDAD QUE ELLOS HAN DESCUBIERTO: que al hombre no le importa la verdad.

    ¿Te das cuenta de la paradoja?

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