El porqué de nuestros gustos.

Un libro, del que ya hablaré otro día, explica que en nuestros gustos artísticos se reflejaría lo que necesitamos y nos falta. 

"Estamos ávidos de obras de arte que contengan elementos compensatorios de nuestras fragilidades internas y nos ayuden a ser otra vez individuos sanos y completos."

"Para desarrollar esta teoría, Worringer plantea que la gente cauta, comedida y que respeta las reglas a menudo se verá atraída por un tipo de arte apasionado y espectacular, puesto puede atenuar la sensación de una vida seca y estéril. Podemos predecir, por ejemplo, que serán muy sensibles a la intensidad del arte meridional, admirando la oscuridad rojo sangre de las telas de Goya y las formas fantasmagóricas de la arquitectura barroca española. Pero esta misma estética llamativa, según Worringer, tal vez disgustará a tros individuos más ansiosos y sobre excitados debido a su entorno. Estos temperamentos nerviosos no querrán saber nada del barroco, y hallarán más belleza en el arte de la calma y la lógica. Sus preferencias son probablemente más próximas al rigor matemático de las cantatas de Bach, la simetría de los jardines franceses y el sereno vacío de artistas minimalistas como Agnes Martin o Mark Rothko."

La descripción casa bastante con mi persona: Me encanta Bach y los jardines de Versalles me parecieron una de las cosas más bonitas de París. Rothko no me interesa especialmente y Agnes Martin no sabía quien era. 

Los retablos barrocos de las iglesias me parecen horrorosos. Sin embargo me considero una persona que respeta las reglas. ¿Goya? No me gusta mucho, pero tuve durante mucho tiempo en mi habitación el retrato de la Condesa de Chinchón. Es hermoso.

El autor, del que ya hablaré otro día, saca la conclusión de que se pueden trasladar estas ideas a las personas de las que nos enamoramos.

"Así declaramos sexualmente atractivas a las personas en las que vemos claras muestras de aquello que para nosotros será compensador, y nos repelen aquellas que probablemente harán que desarrollemos más aún nuestras cualidades extremas."