23 julio, 2014

Un fragmento de "Ocnos"

Gracias al Kindle estoy leyendo “Platero y yo”. A mí, como otras grandes obras de la literatura, no me dice gran cosa.

Puestos a leer prosa poética me dice mucho más “Ocnos” de Cernuda, libro que leía en mi juventud.
Aprovecho para copiar aquí uno de los fragmentos que más me gustan. Se llama “la música y la noche” y no lo copio todo sino únicamente los párrafos que más me emocionan. Esta es la literatura que a mí me interesa. Aquella que refleja lo que siento o he sentido. Aquella que uno hubiera deseado poder escribir. 

¿Quién ha visto alguna vez un niño que intenta apresar en su mano un rayo de sol? Tan inútil y loco como ese afán era el que me asaltaba tendido en mi cama, en la soledad y la calma de la madrugada, al oír aquella música. Era la vida misma lo que yo quería apresar contra mi pecho: la ambición, los sueños, el amor de mi juventud.
Y lo que hacía más agudo mi deseo era el contraste entre la fiebre encerrada en mis venas y la calma y el silencio nocturnos: como si la vida no ofreciera otra cosa que su forma entrevista, la fuga tentadora del placer y de la dicha.
Quién quiera leer el texto completo puede encontrarlo aquí.

¿No os parece que muchas veces "la vida no ofreciera otra cosa que su forma entrevista"?

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