18 julio, 2014

Ser vegetariano y aprender español.

He recibido un mail de aquella pareja que hacía el camino de Santiago y con los que fui a charlar a Zamora.

En él me envían una foto que nos hicimos juntos como recuerdo.



Él estaba retirado y había sido carpintero. Ella trabajaba como gestora en asociaciones benéfica o algo así le entendí yo. Pero su trabajo no era fijo y cambiaba con frecuencia, eso le permitía emprender algo tan raro como una vacación de dos meses o más por España en temporada de invierno.

No sé si habré contado que entre mis contactos extranjeros para hablar inglés (americanos y británicos) existe un porcentaje alto de vegetarianos. Desde luego mucho más alto que el porcentaje general que supongo en USA y Reino Unido. El asunto salió en nuestra conversación y ella aventuró, como hipótesis, que era la gente de mente más abierta quién era proclive a ambas cosas.

Desde luego alguna relación debe haber porque es llamativo el porcentaje tan alto entre mis "amigos" y esta mujer no iba desencaminada. Ser americano o británico y querer aprender español no es lo mismo que ser español y querer aprender inglés. La significación es muy diferente. La gente más tradicional, más conservadora, es fácil que no tenga interés por lo nuevo, ni lo extranjero. Es la gente de mentalidad más moderna la que se encuentra abierta a conocer otras cultura y la dispuesta, también, a cambiar el modo de alimentación tradicional. Pero no sé que pensáis y con el ritmo de comentarios de este blog es fácil que me quede sin saberlo.

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