27 julio, 2014

El placer físico.

El placer sexual quizás sea el que más prestigio tiene. También está el placer de comer y el de dormir, o quedarse descansando en la cama, una vez despierto.

Una de las cosas que a mí me causa mayor placer en la vida es el baño de agua fría en un río en Arenas. Muchas veces hacemos una marcha hasta un charco escondido, andamos un rato con sol para terminar con el baño. El charco verde por encima de Pelayos, o el charco verde de El Hornillo, o La Francisca, que está un poco más arriba, o el charco del Oso, o Recuéncanos. La belleza de entorno y la cercanía de la naturaleza amiga convierten el día en innolvidable.

El agua fría en el cuerpo un día de verdadero calor es algo delicioso. Y seguro que genera endorfinas, aunque nunca lo he leído. Aunque es verdad que el simple baño lo practica mucha gente en el mar o en la piscina, no entiendo por qué no se habla más de ello y por qué no lo celebran. A mí me parece el summum. 

Hace unos pocos días me di mi primer baño en el charco verde. Cuando me baño allí siempre miro hacia arriba y veo las copas de los pinos que rodean el charco y que dejan ver un trocito de cielo limpio y azul. Disfruto tanto y lo paso tan bien que me entra el temor de perderlo, y no es este el primer verano en que me pregunto si el verano que viene podré bañarme igual. Quizás un día los problemas de mis padres me impidan venir a Arenas. 

Para mí sigue siendo un placer inenarrable. Y es uno de esos momentos en que doy gracias a Dios. 

2 comentarios:

  1. Mira, en esto estoy totalmente de acuerdo aunque a mí me pilla más cerca el mar. ¡Que el verano te traiga muchos y buenos baños!

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  2. muchas gracias Cristina, igualmente.

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