CUERDAS, un vídeo creyente.

Quizás ya hayáis visto “Cuerdas”, el corto de animación que ganó un Goya en su última edición. Ha sido un corto viral, de esos que se pasan por todos lados. Yo lo he visto en Guasap pero aquí podéis ver el daño que le hace la piratería a los creadores de productos como éste.

El video merece la pena verlo. Si escribís "Cuerdas cortometraje" en Youtube lo encontráis en seguida. Es una niña, de movimientos muy graciosos, que juega y ayuda a jugar a otro niño paralítico cerebral que está en una silla de ruedas y solo mueve los ojos. Se ve que la niña es feliz haciéndolo y también que el niño es feliz a su lado.

No se cuáles son las creencias de su director, su guionista o quién diablos lo haya hecho.

Hablo del corto mismo. Y lo que digo es que es un vídeo creyente porque es una historia que cree en Dios.

¿Y cómo puede ser el cortometraje “Cuerdas” un vídeo creyente si no habla para nada de Dios?

Dios es una abstracción. Decir creo en Dios no es decir nada. Si hay algo importante son las consecuencias que se derivan de esa afirmación. La pregunta clave es ¿crees que existe el amor de Dios? Ese amor es el que no ama por interés. No es “Eros” sino “Ágape”. El amor interesado ama porque encuentra satisfacción en el objeto amado. El amor de Dios pone el valor en aquello que ama. No lo ama porque sea valioso sino que al amarlo lo hace valioso. El amor de Dios es fuente de valor.

María, la niña del vídeo, mira con los ojos de Dios. Solo Dios es capaz de mirar con alegría a ese niño que en la vida real a los demás nos espanta. Únicamente Dios y María ven algo valioso en él, donde nosotros vemos horror, tortura y sufrimiento, para él y para sus padres.

"Cuerdas" muestra el amor de Dios. María encarna el amor de Dios. Y su guionista o director o lo que sea  cree que es posible.



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No siempre quedo contento con lo que escribo. De esta entrada me siento muy orgulloso.