25 noviembre, 2013

Cenando con mis padres


Como hoy domingo no está la mujer bajo a la hora de la cena a ayudar a mis padres.

Me meto en el despacho de mi padre a corregir unos exámenes antes de que llegue la hora. Mientras, él está solo en el salón, sentado con los pies en alto, leyendo. Mi madre me llama desde el cuarto donde ella ve la TV. Es raro que me llame, la encuentro con el teléfono inalámbrico en la mano. Lo dirige hacía la TV apretando un botón y me pregunta que por qué no funciona el cambio de cadena. Esto no me lo he inventado para hacer un chiste, el teléfono es blanco y el mando de la TV negro, pero mi madre no ve casi nada.

Vuelvo al despacho a corregir. Escucho a mi padre hablar en el salón. Al principio me creía que hablaba con mi madre pero no. Recita en voz alta. Recita varias veces el mismo poema. Más tarde durante la cena me lo recitará a mí. Me lo lee, pero muy ensayado.

Durante la cena porfían si al entierro de L. a Madrid fueron en coche o en autobus. Fue ya hace varios años y aunque fui con ellos no me acuerdo. Mi madre cree que fuimos en coche y mi padre asegura que fuimos en autobús. Dice que  lo recuerda porque intentamos ir en tren, pero al no venir bien el horario él, que tiene problemas de próstata, se llevó una botella de boca ancha para mear sentado. Ahora sí lo recuerdo. La cosa podía haber sido discreta pero mi padre cuando orina necesita hacer fuerza y siempre se le escapa algún pedo.

Antes de que me vaya, saca un libro de retratos del museo del Prado. Todavía tiene tiempo de recitarme un poema de Manuel Machado que se sabe de memoria. Es un poema sobre un retrato de Felipe II. Me enseña varios retratos en el libro. Ninguno coincide exactamente con la descripción que hace el poeta. En uno se ve a un Felipe II sin cadenas ni medallas en el pecho. En el otro sujeta un guante en su mano derecha. La hipótesis de mi padre es que hizo el poema de memoria y mezcló dos cuadros en uno.

Resulta prodigioso que a los 92 años siga viviendo.

2 comentarios:

  1. Excelente. Esto lleva un tono excelente. Como las tres entradas anteriores. Si ves algún excelente anónimo puede que sea yo con bastante probabilidad.

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  2. Muchas gracias. Eres muy amable. Si no existieras habría que inventarte.

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