Mi padre escribe a los hijos.

En esta entrada copié el primer texto de la colección de frases que a mi padre se le ha ocurrido mandarnos (por correo) a los hijos a sus 92 años. Aunque a mí como estoy cerca me la entrega en mano.

A continuación os copio la segunda entrega.

Pero antes os diré que hoy me ha recitado unos versos y me contaba lo bien que recitaba él cuando era joven. Estuvo en una compañía de teatro y tenía entonces un papel más importante que José Luis López Vázquez (cuando éste era un chico jóven). Luego abandonó esa historia.

Medio en broma, medio en serio me ha dicho: Es una lástima que me muera, se pierde un gran actor.




 (Por fin se ha decidido por el siguiente nombre para estas hojas)

TEXTOS DE POCOS RENGLONES- Segunda entrega.

Entre Dios y el hombre hay un abismo infinito; porque el hombre ha sido creado de tal manera que sus ojos solo pueden ver lo que no es Dios, y Dios es, por tanto, el esencialmente invisible para los hombres, el que cae siempre fuera del campo humano, del campo visual humano. 

Con esto tenemos un esbozo de la actitud que se expresa en la palabra credo (la palabra credo no significa afirmar esto o lo otro) La palabra credo significa que en su ver, oir y comprender, el hombre no contempla la totalidad de lo que le concierne... sino que busca otra forma de acceso a la realidad, a la que llama fé. Si esto es así, la palabra credo es una opción por lo que no se vé, lo que en modo alguno cae dentro de nuestro campo visual....(repetimos) una opción por la cual lo que no se vé, lo que en modo alguno cae dentro de nuestro campo visual, no se considera como irreal, sino como lo auténticamente real, como lo que sostiene y hace posible la realidad restante. Es una opción en la que lo que posibilita toda realidad otorga al hombre, además una existencia aútenticamente humana, lo que le hace posible como hombre y como ser. 

"Introducción al cristianismo" J. Ratzinger.