El individualismo de los extranjeros.
Cuando Melanie, mujer de Florida, estuvo en mi casa un fin
de semana me sorprendió mucho que mientras paseábamos por la ciudad se sacase
un lata de Coca-cola de una máquina sin preguntarme si quiera si yo quería
algo. La idea creo que era: yo quiero un refresco, me lo pago y me lo tomo. Si
quieres uno… ahí tienes la máquina
Lo mismo sucedió con mi amigo británico de Leeds cuando hicimos
una excursión por la campiña inglesa. Yo había
llegado desde Londres para pasar un único día con él. Íbamos su hija
pequeña, él y yo. Llegamos a un chiringuito donde había una especie de
self-service en el que tomar el lunch. Él pasó primero con su hija y cogió unos
bocadillos o algo así. Detrás iba yo con mi bandeja. Con toda naturalidad pagó
lo suyo sin hablar ni siquiera del tema
Creo que un español no hubiera actuado así en ninguno de los
dos casos.
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Otra amiga, francesa, pero que vive en Londres desde hace 15 años escribió esta entrada diferenciando las constumbres francesas de las inglesas. Yo no lo entiendo todo porque está en ingés y porque a veces habla de cosas que no se entienden.
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Otra amiga, francesa, pero que vive en Londres desde hace 15 años escribió esta entrada diferenciando las constumbres francesas de las inglesas. Yo no lo entiendo todo porque está en ingés y porque a veces habla de cosas que no se entienden.
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