Dos tipos de tranquilizantes
Supongo que si digo que los trastornos mentales son tabú no
le descubro nada a nadie. Quiero decir que si cualquiera dice con naturalidad
que toma pastillas para la tensión, a la gente no le gusta decir que toma
antidepresivos o tranquilizantes.
Estos días, ya lo he dicho aquí, me he tomado medio Orfidal
cada mañana para poder funcionar. Y hoy, con tranquilizante y todo, casi me
como a dos alumnos. Uno en una clase y otro en otra.
Para relajarnos de modo natural y no abusar de la farmacia
nos hemos venido mi mujer y yo esta tarde de viernes al camping que está a
cuatro kilómetros de casa. Me siento como nuevo. Ahora mismo estoy sentado a la puerta de la
caravana, escuchando los pajarillos, mirando a los jubilados alemanes de la
caravana de enfrente y sintiendo la brisa suave de la tarde en la cara. Antes daba el sol
en esta zona pero ahora ya son las ocho y aunque hay mucha luz ya estamos a la
sombra. Nada más ver la caravana me pongo de buen humor. Funciona mucho mejor
que cualquier pastilla, lo que sucede es que es más difícil de administrar: hace
falta tiempo libre.
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