SÍ A LOS RECORTES (CON UN AÑADIDO POSTERIOR.)

AÑADIDO POSTERIOR como para pedir perdón. Hoy tras leer el artículo de Victoria Prego me doy cuenta que un post como el que he escrito solo puede hacerme ganar enemigos y perder lectores. Sorry, sorry, I am really sorry.  Lo mismo que les decía que tengo confianza en Rajoy (AÚN) también me fio de Victoria Prego. Y ella ve peligrosa esta situación y pocas alternativas. Dios nos coja confesados.
Pese a todo el empobrecimiento va ser SI o SI. Con un canto en los dientes si las cosas por si solas o ayudadas por la revuelta social no van a peor.

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La gente puede protestar cuanto quiera pero hoy somos más pobres que antes de la crisis. Y eso lo vamos a notar todos queramos o no. Lo empezamos a notar con Zapatero. Lo notaron todos los que perdieron su trabajo durante ese tiempo y lo notaron también jubilados y funcionarios. Y lo vamos a notar con Rajoy (o con cualquiera que gobernara en este momento).


Cuando se devalúa la moneda de un país el empobrecimiento se produce de un día para otro porque a todo el mundo le sube lo que proviene del exterior, entre otras cosas la gasolina.

Mi economista de cabecera ya me explicó hace tiempo que la moneda no podemos devaluarla pero el empobrecimiento lo notaríamos tarde o temprano. Mi casita de Arenas (que es la única que podría vender) –sí, señores, yo tengo dos casas- ya vale hoy menos de lo que llegó a valer. Y aún valdrá menos en el futuro. Mi sueño de vender un día esa casa para la jubilación y comprar una autocaravana ha pasado a mejor vida. Los precios de las autocaravanas no creo que bajen y mi casa convertida en dinero cada año que pase valdrá menos. Digo convertida en dinero, como valor de uso mi casita vale un Potosí.

Somos más pobres. Y eso es lo que no entienden todos los que ahora saldrán a protestar contra los recortes. No lo entienden porque nadie se lo ha dicho. Rajoy debería decírselo. Claro que si se lo dijera a lo mejor tendría que explicar por qué y eso quizá no le interese a ningún político.

A nadie le gustan los recortes, pero yo creo que son inevitables.



Hace años me dio por pensar que la ideología política no depende de los hechos, de cómo sea la realidad, si no de a qué periódico le des tu confianza. Puedes leer varios pensando que la visión completa de la realidad la da la suma de las diferentes perspectivas pero al final siempre otorgas a uno de ellos mayor confianza. Como si hubiera un punto de vista privilegiado. Ya sé que esta es una visión idealista que debía rechazar (digo idealista en el sentido filosófico de opuesta al realismo) pero no puedo evitarlo. Al final todo es cuestión de confianza.



Supongo que hubo jubilados y funcionarios que votaron al PSOE la última vez aunque Zapatero había perjudicado sus ingresos. Confiaban más en ese partido e interpretaban que el ex-presidente había hecho lo que debía. Aquello que no le quedaba más remedio que hacer si no quería que nos intervinieran desde Europa.

A mi me sucede lo mismo con Rajoy. (Miren ustedes que yo voté UPyD aunque deseando que saliera el PP.) ¡Qué quieren que les diga! Pese al pésimo liderazgo de Rajoy –hay que ver los pocos huevos que tiene para decir la verdad de las cosas- sigo creyendo que está haciendo lo que no queda más remedio que hacer.

Ya sé que la dureza de lo que nos espera creará tarde o temprano, también en mí, desafecto. Pero será como a ese profesor que le coges manía porque te suspendió aunque en tu interior supieras que el suspenso era completamente justo.