19 abril, 2011

Antes de cumplir los cuarenta le hablé a mis amigos y familiares que estaba planeando una fiesta por todo lo alto para celebrarlo. Quería que fuera tan buena que excedía mis fuerzas, mi capacidad de planificar y mis ganas de gastarme dinero. No hice nada, ni pequeño ni grande. Ni siquiera recuerdo si comí unos pasteles con mi mujer y mis hijos, supongo que sí pero no lo recuerdo.
Algunos de mis amigos todavía recuerdan con sorna "mi fiesta de los 40".

Mi mujer cumplió 50 el año pasado y dijo que con ese motivo nos llevaría una semana a toda la familia a Nueva York esta semana santa. Aquí estamos, escribo desde el Central Park Hostel.

Creo que he descubierto (aunque suene un poco raro) que en mi familia el macho alfa es mi esposa.




Dedicado a Ana con mis recuerdos desde Nueva York.

2 comentarios:

  1. ¿Soy yo esa Ana?
    Matilde

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  2. No, Ana la mujer de Pablo hablo una vez del macho alfa. Pero me alegro mucho de verte por aquí.

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