ICIAR BOLLAIN
Me gusta esta mujer, me gusta como mujer y me gusta como directora de cine.
Ayer vi su última película: Mataharis. Tres historias de mujeres (y de hombres) que me conmovieron.
Aviso. No soy objetivo. Tengo fe en ella. Me tiene enamorado. Lo hizo con “Hola ¿estás sola?” y casi me gustó aún más con “Flores de otro mundo”. “Te doy mis ojos” (que trata sin maniqueísmos la violencia contra la mujer) también es buena, muy buena, pero me quedo con las otras dos.
Lo que más me gusta es su realismo a la hora del contar historias de amor. No tiene del amor una idea romántica y peliculera sino verdadera y ajustada al ser de las cosas.
Sus personajes siempre me resultan creíbles y sus historias de amor (que contienen tanta necesidad e interés como altruismo, desinterés y pasión) me sirven para explicarme a mi mismo y me ayudan a comprenderme.
En resumen: cine que te entretiene y además te ayudan a ser mejor persona. ¿Alguien da más?
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Con motivo del estreno de una película en la que participaba como actriz Iciar Bollain vino a Salamanca para participar en un coloquio posterior a la proyección. Estuve allí a la entrada de la sala, pero no me podía quedar al coloquio de manera que decidí no entrar siquiera a ver la película. Todo el mundo estaba ya dentro. No sé que hacía yo esperando a la entrada. Supongo que esperaba verla a ella. Y entonces llegó acompañada de alguien. Sencilla, normal, mujer, como es ella. Yo la miré con mucho interés, con admiración, con intensidad. Ella, al pasar a mi lado, reparó en mí y me miró a los ojos. Durante unos segundos nuestras miradas se cruzaron y supe que me veía. Iciar me veía.
Ayer vi su última película: Mataharis. Tres historias de mujeres (y de hombres) que me conmovieron.
Aviso. No soy objetivo. Tengo fe en ella. Me tiene enamorado. Lo hizo con “Hola ¿estás sola?” y casi me gustó aún más con “Flores de otro mundo”. “Te doy mis ojos” (que trata sin maniqueísmos la violencia contra la mujer) también es buena, muy buena, pero me quedo con las otras dos.
Lo que más me gusta es su realismo a la hora del contar historias de amor. No tiene del amor una idea romántica y peliculera sino verdadera y ajustada al ser de las cosas.
Sus personajes siempre me resultan creíbles y sus historias de amor (que contienen tanta necesidad e interés como altruismo, desinterés y pasión) me sirven para explicarme a mi mismo y me ayudan a comprenderme.
En resumen: cine que te entretiene y además te ayudan a ser mejor persona. ¿Alguien da más?
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Con motivo del estreno de una película en la que participaba como actriz Iciar Bollain vino a Salamanca para participar en un coloquio posterior a la proyección. Estuve allí a la entrada de la sala, pero no me podía quedar al coloquio de manera que decidí no entrar siquiera a ver la película. Todo el mundo estaba ya dentro. No sé que hacía yo esperando a la entrada. Supongo que esperaba verla a ella. Y entonces llegó acompañada de alguien. Sencilla, normal, mujer, como es ella. Yo la miré con mucho interés, con admiración, con intensidad. Ella, al pasar a mi lado, reparó en mí y me miró a los ojos. Durante unos segundos nuestras miradas se cruzaron y supe que me veía. Iciar me veía.
Iciar Bollaín tuvo unos instantes mi rostro en su retina. Para mí, mucho más que suficiente.
¿Acaso no bastan esos instantes de dicha para colmar toda una vida?
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No puedo evitarlo, siempre se me va un poquito la mano con la exageración.
¿Acaso no bastan esos instantes de dicha para colmar toda una vida?
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Lo mejor que hizo Iciar lo hizo cuando aún era una niña y fue dirigida por el mayor genio que ha dado el cine español (excepto, quizás Buñuel).
ResponderEliminarVí Hola ¿estás sola? y todavía tendrá que pasar un tiempo para superar el shock y atreverme a ir a otra película de esta mujer.
Siento no compartir gustos cinéfilos con usted, Loiayirga. Al menos en esto.
Yo también siento no compartir con usted el gusto por las mismas películas.
ResponderEliminar¿Cómo es posible? No has citado El sur. Y eso que debe estar su máximo admirador por aquí. Un olvido imperdonable.
ResponderEliminarYo también soy de Icíar Bollaín. De la directora de Hola, ¿estás sola? Y de la actriz. ¿Recuerdas Tierra y libertad?
El otro día compartía página en El país con Gracia Querejeta. Deben ser de la misma generación. Mientras que la foto de Gracia era todo amaneramiento, pose y sofisticación la de Icíar era todo lo contrario. Gracia parecía su madre.
Puede ser que como soy de Javier Marías (a pesar de sus dos últimos, penúltimos, libros), no me cae bien la Querejeta.
Mataharis me ha gustado, pero no me ha entusiasmado como esperaba. Soy de Icíar pero de momento mi ídolo es la Coixet.
Cierto, matilde, pero ahí era actriz. Aún no me había enamorado de ella.
ResponderEliminarTierra y libertad no la vi. Creo que fue la que vino a comentar a Salamanca.
"Mi vida sin mi" me emocionó pero creo que tiene algo de falso.
"La vida secreta de las palabras" descubre una tragedia descomunal e impresiona.