Natalie Portman
¿Habéis visto “Closer”? Trabaja la mujer de la foto. Una expléndida Natalie Portman que en determinado momento hace de estriper luciendo tipito y belleza.
Sin embargo te deja frío. Natalie es tan bella, tan inocente, tan “buena” que no dice nada como mujer.
Aunque me dijo mucho de niña. La conocí en un papel secundario en “beatifull girls”. Con trece años o menos era la Lolita que enamoraba al protagonista y al que pedía que la esperara: que pronto le saldría el pecho. Como no podía ser de otro modo quedé prendado. (Ya me pasó con el erotismo blanco de “El nido”, aquella película de Jaime de Armiñán en que me enamoré de Ana Torrent durante mucho tiempo.)
Natalie actuó luego para Woody Allen. Y fue la reina Amidala en “La guerra de las galaxias”.
Siempre me ha gustado.
Menos en Closer. El papel de striper le sienta como a un cristo dos pistolas.
No sé qué relación guardan la seducción y la maldad pero alguna debe tener, porque a esta chica le falta malicia en la cara para atraer sexualmente. Le falta picardía (que no tengo ni idea de lo que es). El erotismo nenuco que desprendía cuando era una mujer sin hacer (su atracción no era sexual) me ponía mucho más que el erotismo explícito de ahora. Mejor dicho, aunque esté contoneándose en la barra vestida sicalíptica, no aprecio el erotismo por ningún sitio.
Podéis pensar que soy de natural menorero y me disgustan mayores. El hecho de que me guste Demi Moore tira esa hipótesis por tierra.
Me parece enigmática esta idea. ¿Cómo puede un hombre querer que en el rostro de la mujer que lo seduce exista maldad?
A no ser que cuando hablemos de “malicia” o “picardía” estemos hablando de “lujuria” simplemente. Creo que no. Es necesaria alguna maldad en la expresión de la que carece completamente esta joven.
¿Alguien sabe por qué no me gusta Natalie Portman haciendo de mujer?
Sin embargo te deja frío. Natalie es tan bella, tan inocente, tan “buena” que no dice nada como mujer.
Aunque me dijo mucho de niña. La conocí en un papel secundario en “beatifull girls”. Con trece años o menos era la Lolita que enamoraba al protagonista y al que pedía que la esperara: que pronto le saldría el pecho. Como no podía ser de otro modo quedé prendado. (Ya me pasó con el erotismo blanco de “El nido”, aquella película de Jaime de Armiñán en que me enamoré de Ana Torrent durante mucho tiempo.)
Natalie actuó luego para Woody Allen. Y fue la reina Amidala en “La guerra de las galaxias”.
Siempre me ha gustado.
Menos en Closer. El papel de striper le sienta como a un cristo dos pistolas.
No sé qué relación guardan la seducción y la maldad pero alguna debe tener, porque a esta chica le falta malicia en la cara para atraer sexualmente. Le falta picardía (que no tengo ni idea de lo que es). El erotismo nenuco que desprendía cuando era una mujer sin hacer (su atracción no era sexual) me ponía mucho más que el erotismo explícito de ahora. Mejor dicho, aunque esté contoneándose en la barra vestida sicalíptica, no aprecio el erotismo por ningún sitio.
Podéis pensar que soy de natural menorero y me disgustan mayores. El hecho de que me guste Demi Moore tira esa hipótesis por tierra.
Me parece enigmática esta idea. ¿Cómo puede un hombre querer que en el rostro de la mujer que lo seduce exista maldad?
A no ser que cuando hablemos de “malicia” o “picardía” estemos hablando de “lujuria” simplemente. Creo que no. Es necesaria alguna maldad en la expresión de la que carece completamente esta joven.
¿Alguien sabe por qué no me gusta Natalie Portman haciendo de mujer?
No hay atracción hacia Eros sin la ayuda de Tanatos.
ResponderEliminarNo hay atracción hacia Eros sin la ayuda de Tanatos.
ResponderEliminarRepetición por error.
ResponderEliminarAbate Marchena.
Yo la conocí en León, el profesional, aún más joven que en Beautiful girls. Desplegaba entonces una fascinación de la que carece de mayor. Y no me estoy refiriendo a la atracción sexual sino a la construcción del personaje. Parece que ahora "interpreta" lo que antes "era", si se me permite la expresión.
ResponderEliminarEso de que la conociste en León suena gracioso, hepta.
ResponderEliminarAquí en Salamanca estuvo grabando escenas de la películas de Goya. Y cenó con Bardem (creo) en un restaurante que se llama "El pecado". Me hubiera gustado verla pero no pudo ser.
Creo que mide 1.60. Con mi 1.67 hacímos una excelente pareja.
También la vi en "El profesional".
ResponderEliminarPero era demasiado pequeña.
Aunque soy menorero no llego a tanto.