Amortizados.

Amortizados viene de muerte, recuerda Aurelio Arteta. Los viejos están amortizados, se suele decir.

Mi madre ha sufrido una infección de orina. Ha perdido las fuerzas y llevan una semana sin levantarla de la cama. Los primeros días tampoco comía. Por la noche le ponían suero intravenoso para que no se deshidrate.

Mi hermana, que siempre se pone en lo peor, dice que ya no le queda mucho. Ha vuelto a sacar el tema de comprar ya un nicho. Ella no quiere que sea incinerada y es cierto que mi madre tenía la voluntad de ser enterrada.

En tiempos, mi hermano habló con el médico de la residencia para que llegado el final no le coloquen la sonda nasogástrica. Ahora ha escrito una carta con el mismo asunto para que la firmemos los demás hermanos, de modo que el médico tenga nuestra decisión por escrito. 

Amortizados viene de muerte.