ROJO 6
A todos nos gusta, creo, que
las cosas sean sencillas de entender, que la realidad sea comprensible y predecible. Sabemos que las apariencias
engañan pero nos sentimos mejor si las cosas muestran lo que son y no tenemos
que indagar más. Nos gusta que haya coherencia entre lo que las cosas parecen y
lo que son.
Por eso, que un profesor
de 56 años (los cumplo dentro de unos días) se tiña el pelo de rojo es algo
molesto.
¿A qué viene? ¿De qué va?
¿Qué significa?
Es lógico buscar una
significación porque la ropa es un lenguaje. ¿Qué quiere decirnos quien hace
algo así?
Es algo incoherente con
el resto de mi vida y mi indumentaria. Ya consigné aquí que mi compañera de
departamento señalaba el contraste con mi modo de vestir conservador. ¿Es
alguien que quiere parecer más joven? ¿Pero no sabe hacerlo de modo más discreto? ¿Por
qué en el pelo y no en el calzado o en las camisas? Es un esnob. ¿Pero solo en
ese aspecto?
Lo que está claro es que
hay una incoherencia.
A lo mejor es eso lo que
me divierte. Desconcertar a la gente. Que piensa que las cosas son sencillas y
claras. Que quien vota al PP tiene que estar casado por la Iglesia, que un
miembro de Amnistía Internacional no puede estar en contra del matrimonio
homosexual, que los profesores de filosofía tienen que ser ateos, o que no se
puede querer meditar y a la vez mirar con lascivia las piernas desnudas de
las muchachas por la calle.
Contra las cosas coherentes,
sencillas y claras… ¡viva mi pelo rojo!
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