22 octubre, 2015

Tango.

Hablé de este amigo en otro momento.

Hace unos días, en una sobremesa, cantando, alguien inició el famoso tango “Volver”. Yo no había reparado nunca en su letra, pero cuando él dijo que esa canción le gustaba mucho y vi el brillo de sus ojos supe que hablaba con el corazón.

Tengo miedo del encuentro 
con el pasado que vuelve 
a enfrentarse con mi vida. 

Tengo miedo de las noches 
que pobladas de recuerdos 
encadenen mi soñar. 

Pero el viajero que huye 
tarde o temprano 
detiene su andar. 

Y aunque el olvido 
que todo destruye 
haya matado mi vieja ilusión, 

guardo escondida 
una esperanza humilde 
que es toda la fortuna 
de mi corazón. 

Volver 
con la frente marchita 
las nieves del tiempo 
platearon mi sien. 

Sentir 
que es un soplo la vida 
que veinte años no es nada 
que febril la mirada 
errante en las sombras 
te busca y te nombra. 

Vivir 
con el alma aferrada 
a un dulce recuerdo 
que lloro otra vez.

1 comentario:

  1. ¿Volver? ¿Para qué volver? Nada hay en el pasado que me interese demasiado por no decir nada.

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