13 julio, 2007

OLOR

Escribí lo que sigue el curso pasado, por eso a algunos os sonará conocido. Hoy no puedo poner nada nuevo. Mañana os explico la repercusión que este correo tuvo en la conducta de mi hijo.
-----------------------
¿Vosotros creéis que los malos olores que producen los adolescentes son un mecanismo animal para delimitar el territorio o lo atribuís simplemente a falta de higiene?

Mi hijo se ducha todos los días (cosa que no hacen su padre con esa frecuencia) y sin embargo su habitación mantiene una pestilencia sorda y constante, a modo de microclima, que se mantiene hagas lo que hagas: abras la habitación, la cierres, la ventiles o la perfumes con colonia.

¿Se tratará de un mecanismo de la naturaleza que se produce en los machos jóvenes para alejar de su terreno a otros machos competidores y de este modo preservar la intimidad de su guarida? Si es así hay que reconocer que la naturaleza es sabia y lo consigue con creces. No sólo yo, su propia madre entra en su habitación lo menos posible. A darle un beso por las noches y para de contar.

Mi hijo tiene el cuarto hasta arriba de feromonas y os juro que allí no hay quien respire. ¿Será posible que estas sustancias químicas apestosas puedan un día atraer a una hembra joven y dispuesta al apareamiento?

Si ya me quitaba el sueño su bachillerato, ahora me estoy temiendo que este niño además no encuentre novia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario