Lecturas para el verano.
Os recomiendo algunas lecturas para el verano. Las que
recomienda Pseudópodo en su blog en una entrada reciente.
Alguna vez he tenido la tentación de cambiar el nombre al
blog y llamarlo “Cartas a Pseudópodo”. Porque muchas de sus entradas están
escritas con la esperanza de que él las lea. Creo que las mayores alabanzas que
le he hecho a este hombre fueron hace muchos años aquí. Lo que dije sigue
vigente.
Hace poco le pedí que me recomendara un libro para
introducirme en “la teoría de juegos” y leí tras su consejo “El dilema del
prisionero”. No me arrepiento de haberlo hecho aunque en un primer momento me
sorprendió la visión histórica que este libro ofrece del asunto. Yo esperaba
una presentación puramente teórica (que seguramente me hubiera desanimado en
seguida) y ni se me pasaba por la cabeza que para exponer las estrategias que
conviene seguir en el dilema del prisionero tuviera yo que enterarme de toda la
vida y milagros de Von Neuman.
Me he acordado de otro libro “maravilloso” para Pseudópodo (que
a mí no me pareció tanto y que no terminé de leer), Introducción a la
Psicología de Miller. Tampoco entendía que para saber si el perro salivaba con
la campana o no tuviera yo que conocer la relación que Palov guardaba con el
partido comunista de su país.
Pero volviendo al asunto. Lo he pasado muy bien leyéndolo y
creo que me he enterado de qué va el tema, que es lo que quería.
Decía Iñaqui Uriarte que cuando leemos un libro buscamos
encontrarnos a nosotros mismos y eso es lo que hacemos aunque en el libro
aparezcan Claudia Shiffer o el Papa en pelotas.
Eso me ha pasado a mí con este, que he encontrado mis
obsesiones, aunque sean tangencialmente. Pero eso para mañana.
Te escribo en esta entrada ya que en la que quiero comentar no me deja. He estado leyendo tu blog y he leído una entrada, "desnudez" y en mi opinión creo que el problema no lo tienen las chicas por llevar pantalones cortos, el problema lo tienes tú y mucha gente por ver el cuerpo de la mujer como algo sexual. Porque que yo sepa si ves a un chico sin camiseta por la calle no te alarmarias, y una chica tampoco, eso está socialmente aceptado pero cuando ves a una chica que se le ve un poco de chicha ¿ya hay que alarmarse? No entiendo y no veo la diferencia. Además que pretendes que en verano vayamos en pantalones largos y cuello alto, porque yo eso no lo entiendo. Para mi esa entrada es un tanto machista. ¿Es necesario una ropa adecuada para las chicas para ir a clase? ¿Para qué? ¿Para no enseñar y que no babeeis? Volvemos a lo de antes, pero bueno es tu opinión.
ResponderEliminarPd:una ex alumna tuya.
Me interesa mucho todo lo que dices. Deja que lo piense y te responda en una entrada del blog en los próximos días.
ResponderEliminarVaya, ayer puse un comentario y parece que no llegó... :-(
ResponderEliminarDecía que me halagaba la vanidad leer lo que dices aquí, explicaba por qué me gustó la Introducción a la psicología de Miller, que leía con placer tus "cartas" (y más ahora que son tan frecuentes) y que esperaba que nos contaras qué te había dicho el libro de El dilema del prisionero...
En fin: gracias.
Lamento perderme el primer comentario, el que se perdió en los abismos de internet.
ResponderEliminarDentro de unos días hago la entrada sobre el dilema del prisionero.
Y las gracias no se merecen.
Paula, lo mismo te digo. En unos días respondo a lo que decías en tu comentario.
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