Al servicio de una causa.
Existe una prueba infalible que indica si las personas están
realmente al servicio de una causa, o tienen la causa a su servicio. El modo como se llevan entre ellas.
Cuando vivía en Arenas, y trabajaba en La Adrada, dos
compañeros del instituto eran los más ecologistas y los más izquierdistas del
pueblo. Sus ideas eran muy parecidas y sin embargo no se llevaban bien.
Viajábamos
todos juntos, aunque uno de ellos no soportaba a su “camarada”. Al final dejó
de viajar con el grupo, con el pretexto de una impuntualidad en el otro que yo
no veía tan grave.
Compartir una visión del mundo afín, en lugar de vincularlos entre sí
en una lucha común, creaba una competencia que los convertía en
enemigos. La explicación que yo me di es que la existencia de personas ideológicamente afines les quitaba a
ellos protagonismo.
.............................No estaba previsto poner este vídeo pero...
Hay una escena muy divertida en La vida de Bryan en el que el Frente nacional de Judea, el Frente Judaico nacional y el Frente de Liberación Judaico (me invento los nombres, pero son algo así) no se ponen de acuerdo en la lucha común contra los romanos. Ejemplifica la misma idea con mucha gracia.
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