No somos dioses.
En una conferencia dice Pablo d'Ors:
“No somos dioses, así que relajémenos.”
No somos dioses.
Vivimos con esas ínfulas. Es verdad que la realidad nos los desmiente a
cada momento pero nuestra voluntad no se cansa de intentarlo de nuevo. Vivimos
creyendo que podremos todo o casi todo. Por eso vivimos frustrados. Porque queremos y no podemos.
Seguramente viviríamos más relajados si aceptáramos la finitud.
Si aprendiéramos humildad… viviríamos en la verdad
de lo que somos.
No somos dioses. Pero no nos lo creemos.
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