25 junio, 2015

Mi escándalo con Lolita.

Estoy leyendo Lolita y estoy un poco escandalizado.
Vi la película de Kubrick hace muchos años.
Y luego vi una de Jeremy Iron que me pareció que tenía menos fuerza.
Quiero volver a verlas.
Me escandaliza el protagonista. La historia. Me recuerda al tipo centro europeo que secuestró a una niña y la tuvo varios años recluida contra su voluntad. Y que se suicidó cuando ella se escapó. También en la novela se da una especie de secuestro, más o menos consentido.

Me escandalizan el primer encuentro sexual que tiene con ella. Lo cuenta con mucho pudor en las palabras pero con gran efectividad. Es una especie de juego/forcejeo en un sofa, en el que yo entiendo que él tiene una eyaculación, sin que ella se entere.

Yo siempre había creído que el protagonista estaba locamente enamorado de una niña concreta. Y que ese amor pasión lo arrastraba. Me resulta especialmente repugnante que se dedique a mirar a otras niñas en el patio del colegio, buscando otras nínfulas. Creo que si sintiera verdadero amor-pasión no creo que eso fuera posible. Estoy hablando de un hombre recientemente enamorado. ¿Se me entiende?

Por otro lado, está claro que lo que me gusta de la novela es su lado más erótico. Los pasajes en los que no habla de su relación con ella me aburren.

En realidad, la protagonista de la película es una niña. Me parece que el propio Navokov se quejaba de que posteriormente se había falsificado su edad. se la había pintado mayor. Lo que luego se ha llamado Lolitas son mujeres, más o menos teenagers con aspecto aniñado, pero mujeres completas. Hoy en día (¿solo hoy en día?) son muy apreciadas las mujeres muy jóvenes, y no necesitáis que os diga lo que a mí me gustan. Pero una cosa es una mujer y otra una niña.






.................
Como leía muy bien a Menkel en inglés me quise meter con Lolita en inglés. Imposible. Me pasé en los primeros capítulos al castellano.

3 comentarios:

  1. El pintor y artista Balthus utilizaba modelos de once y doce años para sus cuadros profundamente inquietantes. Supongo que lo conoces. Esos años once, doce, trece, cuando son nínfulas son muchas vecer profundamente estéticos. Muchas culturas los han apreciado intentando captar esa belleza virginal antes de la pubertad. Para nosotros son un tabú. Balthus utilizaba modelos de nínfulas que posaban desnudas para él, pero el niega que aquello tuviera que ver con lo pornográfico o lo sexual. Es un clásico ya, pero también los pintores clásicos utilizaban nínfulas para sus obras. Petrarca se enamoró de Laura cuando esta tenía doce o trece años, tal vez menos. Tú me dirás que una cosa es la fantasía y otra la realización sexual, y tienes razón. Una vez estuve en Bangkok en un cabaret porque me metieron allí sin yo buscarlo (yo buscaba ganja). Había una veintena de niñas de doce años aproximadamente desnudas. Yo estuve allí media hora esperando hasta que me fui. Ni las miré. Tan abochornado estaba por la situación. Puedo entender lo que dices pero también la profunda conmoción que produce un cuerpo en esa transición mágica que es lo que pretendía pintar Balthus. Ninguna modelo se quejó posteriormente de un trato inadecuado por parte del pintor que las miraba como objetos metafísicos delicadísimos.

    Lolita: hace muchos años que la leí y no creo que quiera volverla a leer. Cuando la leí tenía veinte años aproximadamente y me fascinaba Humbert Humbert con el que me identificaba y su fascinación por Lolita. Hoy no sé qué pensaría. Es una novela poliédrica que no cabe leer con ojos puritanos o moralistas. Ciertamente en las Lolitas hay un misterio que es el que aparece en la novela. Otra cosa es llevar ese misterio a un plano concreto que es lo que pasa en el relato. No voy a volverla a leer. Me quedo con la lectura que hice hace mucho tiempo.

    ResponderEliminar
  2. No tuve ocasión de responder a tu entrada sobre Balthus, pero quise hacerlo.
    No me creo lo de la visión no-erótica de Balthus. Su pinturas son claramente eróticas. No creo que eso dependa del que mira. Creo que hay erotismo en el objeto mismo, en su representación misma. Si alguien dibuja una preadolescente enseñando las bragas no me cabe ninguna duda de lo que se está representando ahí.

    Otra cosa distinta es que a Balthus no se le empinara (que no lo sé) y solo pudiera recrearse en la pura mirada estética. Esa es la única explicación que se me ocurre más cercana a lo que tú dices.

    ResponderEliminar
  3. No tuve ocasión de responder a tu entrada sobre Balthus, pero quise hacerlo.

    No me creo lo de la visión no-erótica de Balthus. Su pinturas son claramente eróticas. No creo que eso dependa del que mira. Creo que hay erotismo en el objeto mismo, en su representación misma. Si alguien dibuja una preadolescente enseñando las bragas, no me cabe ninguna duda de lo que se está representando ahí.

    Otra cosa distinta es que a Balthus no se le empinara (que no lo sé) y solo pudiera recrearse en la pura mirada estética. Esa es la única explicación que se me ocurre más cercana a lo que tú dices.

    (Aunque seguramente sí puede diferenciarse entre una mirada sublimada o erótica y una mirada pornográfica o claramente centrada en excitar sexualmente. Pero en ambos casos el fondo del asunto tiene que ver con el sexo y su interés para las personas)

    ResponderEliminar