24 mayo, 2015

¿El altruismo es egoismo camuflado?

Una vez le leí a González Fáus que la postmodernidad  consistía en que habíamos perdido la inocencia. Las cosas ya no eran lo parecían, debido a  los maestros de la sospecha.

Estoy leyendo un libro que critica todos los reduccionismos (químicos o psicológico-evolucionistas)  sobre el amor. Amor, un sentimientodesordenado de un tal Richard David Precht.

Me ha impresionado una cita que aparece en el libro. Es del autor que creó la expresión “psicología evolucionista”, un tal Ghiselin. Creo que de algún modo en mi vida he hecho mía esa manera de pensar. Todo altruismo es egoísmo. No me gusta, quiero pensar de otro modo, pero creo que la he hecho  mía. No sé si porque soy egoísta o porque soy desconfiado.

“La economía de la naturaleza está orientada de principio a fin a la competencia. Si se entiende por qué y cómo funciona esa economía, también se conocen los motivos que determinan los fenómenos sociales. Ellos son el camino en el que un organismo consigue una ventaja a costa de otro.  Si se deja de lado el sentimentalismo, ni una pizca de amor al prójimo endulza nuestra idea de sociedad. Lo que parece cooperación se revela como una mezcla de oportunismo y explotación. El móvil del comportamiento autosacrificado de un animal siempre reside en último término en el propio interés de conseguir ventajas, aunque sea a través de un tercero. Y actuar “en bien “ de una sociedad no significa otra cosa que actuar en perjuicio de las demás. Mientras él mismo saque provecho,  puede esperarse que un organismo ayude a sus compañeros. Solo cuando no tiene alternativa se pone al servicio del bien común. Pero si se le presenta una auténtica oportunidad de obrar en su propio interés, nada excepto el egoísmo, puede retenerlo de tratar brutalmente, mutilar o matar a un hermano, pareja, padres o hijo. Rasca a un altruista y verás sangrar a un hipócrita.”
El autor del libro no defiende, esta idea. Creo que le gustaría a Pseudópodo. 

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