05 abril, 2015

La alumna que copió y el jarrón roto.

Ella es una alumna de bachillerato, lista, aplicada, tímida y pasa desapercibida si no fuera por sus notas. Que siempre son buenas.

Ríe mis bromas en clase y como con otros muchos alumnos siento un cierto vínculo que no sé si llamar afectivo. Estamos a gusto todos juntos y la simpatía es mutua.

Pero en el examen la cogí copiando.

Se que no siempre copia, sus buenas notas son, en general, merecidas, pero siento que el amable vínculo que nos unía, como un jarrón, se ha roto. Pueden pegarse los trozos pero el jarrón siempre estará roto. Recompuesto pero roto. Entero pero roto. Puede que las fisuras que unan los pedazos apenas se noten. Quizás ella un día olvide completamente lo que pasó. Creo que para mí siempre estará roto.









...............
La metáfora del jarrón la he tomado de un relato antiguo de mi amigo AC.
El personaje de su cuento no llegaba a cometer adulterio porque temía que se rompiera el jarrón.

1 comentario:

  1. Entiendo lo que dices porque también me ha pasado a mí. Eso significa la pérdida de la confianza. Tener unas altas expectativas de una persona y ver cómo son quebradas por la copia. Probablemente esa alumna era un espejo en que te sentías reflejado y su acción lo rompió. No sé si yo habré producido algo semejante en personas que me hayan podido conocer. De hecho tengo pocos amigos, muy pocos. Creo que no he sido muy de fiar. A veces me miro con crueldad y depende cómo lo haga no me gusto. Otras veces es lo contrario. La química hace que te sientas más a gusto contigo mismo. No odiarte.

    ResponderEliminar