28 agosto, 2015

¿Es verdad que la felicidad es ver la vida pasar?

Leys en La felicidad de los pececillos pone de manifiesto el modo como hemos convertido el ocio en trabajo, segmentándolo en  tantas actividades que muchas personas tienen un ocio tan ocupado como su trabajo. Yoga, inglés, música, cocina… y sus respectivos tiempos para estudiar y practicarlas. Leys hace referencia a Marta y María, del Evangelio. Mientras la primera se ocupa de las tareas domésticas la segunda elige la mejor parte, quedándose sentada a los pies del Señor. (O al revés, ya no recuerdo).


Estoy confuso con el llamamiento a la cultura del esfuerzo y de la excelencia. ¿Acaba con el placentero no hacer nada? Todo tiene que ser útil. Y nuestro ocio también. Útil es lo que es medio para otra cosa. Pasear puede ser un fin en sí mismo, pero deja de serlo si lo que intentamos en no ganar peso o mantenernos en forma. Y más todavía si además aprovechamos el paseo para hacer un recado. Leer y escuchar música puede ser un placer pero puede convertirse en deber si lo que deseamos, leyendo un ensayo, es aprender sobre un asunto, o escuchando una sinfonía llenar una laguna cultural. 

Han (el coreano de nombre inmemorizable) dice que ahora es cada uno el que se explota a sí mismo. Estoy de acuerdo. Me exijo rendimiento, y aparte de atender mis clases, me afano por conseguir otras metas. El caso es ser productivo.

"La felicidad es un sillita al sol". La frase hace referencia a una mentalidad contemplativa. Nada de pelear por la vida, no hay metas que conseguir. Contempla la vida pasar. La palabra "sillita" evoca sencillez. No se necesita casi nada, no se trata de un cómodo sillón, o una tumbona. Con una sillita basta.

¿Es verdad el verso de Octavio Paz? ¿O es el descanso pasajero que todos anhelamos puesto que pasarnos la vida batallando? Si es cierta la frase... habría que cambiar de vida.



1 comentario:

  1. Creo que hay caracteres y caracteres. He visto a esas personas que ponen la sillita en la puerta de su casa cuando llega la fresca y conversan o ven pasar el mundo a su lado, sin prisa, sin obsesiones. Está bien, pero yo no serviría para eso y no es que quiera ser productivo, es que necesito indagar, buscar, hacer ... Es una necesidad íntima. Yo no sería feliz con la sillita viendo pasar el mundo a mi lado. O no ha llegado mi momento tal vez de eso. Pero sí, es todo un panorama ver a esos viejitos o no tan viejitos con la sillita de anea sentados charlando. Me gusta verlos y fotografiarlo, si se dejan ;-)

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