22 septiembre, 2014

Compasión

Septiembre. Las moscas se meten en la caravana. Mi mujer echa insecticida dentro del servicio para librarse de una. Al poco entro yo.
-          - Aquí está tu mosca, muerta.
-          - ¡No me digas! Ahora me da pena.
-          - Está boca arriba en el lavabo, aún mueve las patitas.
-         -  Déjala, pobrecilla.
       Su pena nace de una personificación de la mosca. Abro el grifo y se va por el sumidero. 

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