21 julio, 2014

Ética universal o ética de la inclinación.

Un avión de pasajeros ha sido derribado al sobrevolar Ucrania. Hay muchas familias holandesas.
Ya he escuchado la noticia de una de ellas, que por un error informático en el aeropuerto, no pudo hacer el viaje y se salvó. Supongo que en los medios holandeses contarán todo tipo de detalles de las víctimas nacionales especialmente.
La solidaridad ¿debe ser un sentimiento abstracto o está fundada en la cercanía de las víctimas? Explicaba el día pasado que la ética de Kant se centra en su condición abstracta de personas y prescinde de cualquier otro detalle. El apoyo que se les debería mostrar no estaría fundado en un sentimiento, que podemos sentir o no dependiendo de cuánto nos identifiquemos con ellos, sino en el deber abstracto y universal de solidaridad con todos los seres humanos por el hecho de serlo.
La ética de Kant pretende ser una ética universal y  por eso quiere fundarse en la razón, y no en los sentimientos que pueden ser particulares. Pero los seres humanos no somos racionales, o no solo racionales. Por eso resulta tan poco humano mi apreciación del otro día diciendo que me da lo mismo quiénes fueran exactamente las víctimas de los atentados del 11 M. Parece más humano sentir más pena por los cercanos que por los lejanos. Y si las familias holandesas muertas fueran españolas los medios les dedicarían más tiempo y si fueran salmantinas en Salamanca todo el mundo hablaría del tema aunque no las conociera de nada. 
¿Hay que basar la ética en la razón o en la inclinación?
El problema de una ética basada en los sentimientos humanos no es universal. ¿Qué sucede cuando los muertos son lejanos y yo no los siento como propios? A todos nos horrorizan las bombas de Atocha o las similares en los trenes británicos. ¿Qué pasa si los muertos son musulmanes y mueren en una ciudad cuyo nombre oímos por primera vez?
Es verdad que se pueden intentar extender estos sentimientos a todos los humanos. Que sintamos a todos los seres humanos como hermanos. Hay quien ha dicho que las fundamentaciones teóricas de los derechos humanos no sirven para defenderlos. Que son mucho más efectivas las películas en las que se muestran las tragedias de los seres humanos y que estimulan nuestra empatía hacia ellos. Habría hecho más en contra del racismo o el antisemitismo “La cabaña del tío Tom” o “la lista de Schindler” que todas los argumentos formales de un Kant.

Creo que una ética basada en la inclinación lucha contra algo muy humano. Si se trata de sentimientos ¿cómo podría ser más fuerte el deseo de justicia para todos que el amor a nuestros seres cercanos?

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