08 junio, 2014

Monarquía/República.


Lo más interesante que he leído sobre el asunto monarquía/república son estas palabras de Andrés Trapiello:
…por su parte IU y Podemos, aliados del secesionismo, con idéntica rapidez gimnástica formaron su propia Marcha Verde hacia la II República (***), haciendo bueno aquello de "a río revuelto", etc.

(***) Sí, no es una errata: II República. Quienes más nos hablan de futuro y de III República precisamente ahora, son aquellos que salen a defenderla con banderas del pasado, o sea, de la II, aquella que decapitó una sublevación militar-fascista con la inestimable colaboración de movimientos revolucionarios en absoluto democráticos, gran bucle. Pasar por alto, ningunear o negar que durante la monarquía juancarlista se cumplieron, y a menudo con creces, todas y cada una de las aspiraciones sociales, políticas y económicas sustanciales de la II República nos alejará aún más de la III. Y mientras no haya garantías de que la III mejore en España la estabilidad política que hemos alcanzado con tantos esfuerzos y las libertades y aspiraciones de todos (no sólo las de minorías republicanas o nacionalistas), habrá que recordar a San Ignacio: "En tiempos de tribulación, no hacer mudanza". Derecho a decidir no hacer mudanza, o las mudanzas que piden algunos, tan legítimo y democrático como todos los derechos a decidir del mundo. Y las otras mudanzas o reformas que pide el conjunto de la sociedad, a su paso, sin olvidar que los pactos son la esencia de la democracia y las urnas, no sólo la calle o las asambleas, donde se legitiman. 

También es muy interesante el argumento que dice que en caso de que hubiera que construir un Estado desde cero lo más lógico sería establecer una República, pero que existiendo en España una Monarquía Parlamentaria que ha funcionado políticamente bien  (con independencia de conocidos problemas)  ¿qué necesidad hay de ensayar algo que no sabemos dónde nos conducirá?

El artículo entero de Trapiello se puede leer aquí. 

2 comentarios:

  1. La cuestión es si debería hacerse un referendum sobre el tema. Yo en principio también veo que cambiar ahora es muy poco oportuno y me pondrían en un aprieto a la hora de votar. La monarquía parlamentaria no deja de ser algo dificil de justificar aunque en la práctica es posible que funcione mejor porque aporta un elemento de neutralidad política y además en este momento el príncipe es una persona muy bien preparada para ejercer una función de representación diplomática del país. En este sentido prefiero la figura de Felipe a la de un supuesto presidente de la república de caracter más o menos político comparando con la preparación de nuestros líderes políticos. Pero en el fondo está esa cuestión hereditaria y arbitraria de la corona cuya imagen depende de la calidad humana del heredero. Desde luego es un debate que nos quita energía, pero también entiendo que es algo de suficiente importancia como para que se pregunte en algún momento.

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  2. Cambiar la forma de la Jefatura del Estado es una reforma profunda de la Constitución. Es algo así como hacer una nueva Constitución. La posibilidad de plantearse un referéndum solo tendría sentido si los partidos defensores de la República fueran un grupo muy significativo cuantitativamente dentro de las Cortes. Hoy en día eso no es así, como se vio en la votación de ayer día 11 de este mes, por tanto no tiene sentido organizar un referéndum que pide muy tan poca gente representada en el parlamento.
    Yo también, en los primeros días tras la abdicación, pensé que estaría bien que el propio Príncipe Felipe pidiera un referéndum que seguramente iba a ganar. Tuve la ofuscación de pensar que era una enorme mayoría la que lo quería. Pero luego se ha visto que el número de gente al que es capaz de movilizar este tema es realmente poca.

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