13 mayo, 2014

Toda la vida en un pájaro.

Hay un libro chiquitito y precioso que recoge poemas de Eloy Sánchez Rosillo relacionados con los pájaros. Se llama "En el árbol del tiempo" y es una antología hecha por Juan Marqués.

El poeta descubrió siendo niño un nido de jilgueros y aquel momento de su infancia parece iluminar su vida entera. Lo cuenta de modo muy breve en este poema.

Va el niño por el campo.
Se detiene debajo de un almendro.
Oye cantar. Descubre entre las ramas
un nido de jilgueros.

¿Os parece demasiado sencillo?
En otro poema suyo cuenta ese mismo encuentro con más detalle. Debéis leer ese poema aquí. Y en esa misma entrada debéis leer también, si no lo habéis hecho ya,"Nota sobre el jilguero", donde Rosillo explica la importancia de este pájaro en su vida.

Además, en la antología que cito, el poeta quiso que se incluyera un poema nuevo, precisamente el que da nombre al libro: "En el árbol del tiempo"

Para escuchar el canto del jilguero
vine yo al mundo.
Lo escuché en la niñez -como ya dije
en otros versos míos-,
y allí mismo aún lo oigo.
En mi carne resuena y con mi sangre gira.
¿Cómo es posible que algo como eso,
tan frágil y tan puro, tan propio y tan de nadie,
pueda estar en la vida, ser la vida,
que exista un bien tan grande y para siempre?
En el principio de mi ser lo oí
con embeleso, aun sin saber entonces
lo que era aquella música ni lo en sí llevaba.
Más cerca hoy del final que del comienzo,
puedo decir sin duda que en el trinar que escucho,
que sigo oyendo, iban
-no como emblema, como enigma o símbolo,
sino en verdad completa, por entero-
la luz que yo he vivido y el amor que no acaba,
la alegría que tuve,
junto al dolor y su misericordia,
la incertidumbre y toda esta certeza
que al cabo me sostiene.
Sí, dejadme, dejadme que lo escuche;
que el silencio que tengo no se rompa.
No hay misterio más hondo que aquel pájaro
y su canto que vibra en el árbol del tiempo.

Su experiencia poética parece bastante sencilla, no digo que sea sencillo trasladarla al papel, digo que la experiencia, en sí, es simple. El recuerdo de aquel momento y el canto del jilguero, que es el recuerdo de su infancia y adolescencia, le producen una emoción tal que lo colma todo. Como me pasa a mí, esta tarde, con este sol de mayo.

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