14 mayo, 2014

Dogma de fe: el mundo es injusto.

Una cosa que me parece mal de la izquierda es ese estar insatifechos con la realidad "permanentemente". No conformarse con nada. En lugar de celebrar lo bueno que existe se llora por todo lo malo que hay.
Al final da la sensación que hay una voluntad de estar llorando siempre. La queja constante parece que, de algún modo, sale rentable. Hace años hubiera parecido un gran logro que se impusiera una "tasa sobre las transacciones financieras", la famosa tasa Tobin.
Cuando parece que tiene visos de establecerse ya existe quien se está quejando.



Dogma de fe: el mundo es injusto. Y pase lo que pase siempre será injusto.

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