Santiago González escribe sobre "Ocho apellidos vascos".
Santiago González defiende en su artículo que el hecho de que en la película no se sepa cuál es la causa de la muerte del marido guardia civil de Carmen Machi es uno de sus mayores aciertos.
A Santiago González esta elipsis le parece "un acierto fundamental de la película, porque
resume a la perfección la actitud de una parte muy considerable del
pueblo vasco con respecto al medio siglo que ha durado el terrorismo
etarra."
Y continúa:
"El hecho de que aún no se hayan esclarecido el 38% de los asesinatos
perpetrados por ETA. Uno de ellos es el del cabo de lo Guardia Civil
Juan Carlos Beiro Montes, asesinado en Leitza el 24 de septiembre de
2002. Aquella semana se estaba celebrando en San Sebastián, a 20
minutos, el Festival Internacional de Cine, sin que en su transcurso se
guardar un minuto de silencio por la víctima. Ahora que ETA ya no mata,
nos conformaríamos con honrar a los 858 que nos faltan, pero en realidad
preferimos olvidar los detalles y no preguntar por qué nos faltan. Este
es el relato con más probabilidades de asentarse."
El día pasado Espada nos quitaba la razón, diciendo que la significación política de la película no es tal, pues una comedia francesa que también contraponía distintas regiones en Francia, tuvo muchos más espectadores.
González sí le ve significación y ve en el detalle citado, un deseo de ocultar los muertos. Él se lo reprocha a Euskadi y pone ejemplos claros en el pasado. A mí me parece que esa es la actitud de toda España en el presente.Y al mismo tiempo, aunque injusto, quizás sea inevitable que así sea.
El artículo completo de Santiago González lo podéis leer aquí.
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