06 febrero, 2014

Pensamiento funesto.

Diálogo conmigo mismo, el domingo por la tarde.

- Nadie quiere morirse pero hay veces en que uno piensa: ¡Qué descanso!
Qué descanso no tener que seguir luchando, no tener que preocuparse de nada, no tener que seguir y seguir y seguir.

- Si, pero no pensabas eso, ayer, cuando estabas en Orense bañándote en las termas. ¿Qué pasaba con la vida entonces? ¿Era una lucha? ¿Te cansaba? ¿Era estresante? ¿Querías morir y terminar? ¿No será que mañana tienes que trabajar?


No hay comentarios:

Publicar un comentario