10 noviembre, 2013

No quiero que pienses como yo, quiero que pienses 2 (o rectificando)

"Tu verdad, no. La verdad.
Y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guardatela."

 Los versos son de Machado y son bastante más profundos que la frase aquella que comenté de "No quiero que pienses como yo. Quiero que pienses." En realidad, la frasecita que analicé tiene algo de falso. En ella, podemos entender que se ensalza el proceso de pensar como un valor en sí mismo. Lo considero un error. Pensar es valioso en la medida en que busca la verdad. Lo valioso es la verdad y por eso el camino que nos lleva es valioso. No por otra cosa. La busqueda -que es cierto que tiene que ser personal- es valiosa porque es la búsqueda de la verdad. Andamos para llegar a algún sitio. No andamos por andar. No se trata de andar como un valor en sí mismo. Por eso la frase tiene algo de estúpido. Como si dijera: lo importante es que pienses por ti mismo, a las verdades que llegues es lo de menos. ¿Cómo va a ser lo de menos? ¿Qué majadería es esa? Desde luego, no se trata de que camines como un borreguito tras mis pasos aceptando lo que yo digo acriticamente. Pero tampoco de que camines por donde te de la gana, con la escusa de que haces tu propio camino. Pensamos para llegar a conclusiones verdaderas, no para ser originales.

Por eso son mucho mejores los versos de Machado. Porque enfatizan que la verdad es común y que la búsqueda tiene que ser también común. Creo que se podría decir lo mismo de otro modo.

Mi verdad, no. La verdad.
Vamos juntos a buscarla.
La mía, lo mismo da.

Lo valioso es la "verdad común" que no es tuya ni mía, sino común para ambos. No se trata de que cada uno hagamos nuestro particular camino de pensamiento. Se trata de que del debate de nuestros diferentes puntos de vista salga el camino a la verdad. Y tenemos que ir juntos porque la verdad es universal y común. Pero -pobres de nosotros- somos modernos y nos creemos que cada uno está encerrado en su particular interpretación del mundo. Gran error.

2 comentarios:

  1. Yo había supuesto que lo de “quiero que pienses” se refería a pensar bien, a pensar en lo bueno y en lo verdadero. Porque a qué otra cosa podemos referirnos cuando hablamos del pensamiento. ¿Acaso serviría la frase para pensar en cometer un crimen, por ejemplo? Parece que no, parece que lleva implícito el pensar en la verdad. O a mí me lo había parecido así. No había pensado lo de pensar como pensar “por uno mismo”. Porque en ese caso, ¿cuál sería a diferencia entre el yo de la primera parte de la frase: “no quiero que pienses como yo” y este yo de la segunda parte: “por ti mismo”?. ¿No son dos yos que podemos situar en le mismo plano? A qué vendría pues contraponer mi pensamiento a ese otro “pensar” a secas que se dice en la segunda parte de la frase (y que ya sería pensar de un yo). Seríamos dos yos pensando cada uno en una dirección distinta (no hace falta decir que si fuera igual ya estaría pensando “como yo” y no valdría contraponerlos). La frase será discutible, no lo sé, pero se parece bastante a lo que Machado dice y desde luego en ambos casos se apela a algo, lo que sea, que no somos propiamente ni tu ni yo, a algo, como usted muy bien dice común. Parece que es en lo común donde podemos buscar la verdad.

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  2. Bueno, quizá para llegar a pensar en la dirección de lo verdadero primero haya que entrenarse pensando en otra dirección. A veces parece que los debates no sirven para nada porque cada uno suelta su opinión y no se llega a ningún lugar común verdadero o no... Sin embargo cuando llegas a casa te puedes dar cuenta de la parcialidad de tus argumentos (los de los demas está claro que son parciales...) o incluso, si te han hecho caso, darte cuenta de que si has convencido a alguien tan fácilmente es posible que ese alguien esté cometiendo el mismo error que tú...

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