01 octubre, 2013

Cuando hablar de política es hablar de lo que nunca será.

Si criticas la política del PSOE, siempre hay alguien que te explica que “el PSOE no es de izquierdas”.

Es decir, la única izquierda que ha gobernado a nivel nacional España no es la “auténtica izquierda”. No digo que esto no sea verdad. Lo que me fastidia es que esto permita seguir sosteniendo que la política de izquierdas es buenísima. Como no se ha aplicado nunca no podemos comprobar el enorme éxito que tendría en todos los campos.
Y lo que es más, nunca lo comprobaremos porque esa “izquierda ideal” es tan radical, tan "revolucionaria", tan de otro mundo, que nunca tendrá suficiente apoyo para gobernar éste.

Es una buena estrategia defensiva.

"Si gobernara mi ideología las cosas irían muchísimo mejor. Pero mi ideología es tan buena y rompe tanto con los intereses creados que somos cuatro los que la apoyamos. Nunca gobernaremos pero siempre podremos ir dando lecciones de lo bien que nos iría si se gobernara según nuestros criterios.

Es la manera perfecta para no tener que sentirse responsable de los males de esta sociedad.

2 comentarios:

  1. ¿Es Izquierda Unida la auténtica izquierda?
    Qui lo sa.
    Si el defensor de la izquierda quiere estar realmente protegido debe responder que no.
    Si está dispuesto a arriesgar un poco más puede decir que sí y si se le reprocha algo relativo al gobierno de un ayuntamiento o alguna autonomía concreta puede justificarse diciendo que gobiernan en coalición y que no pueden hacer la verdadera política de izquierdas.

    ResponderEliminar
  2. Está claro que tenemos que dejar de hablar de izquierda y derecha, es una fuente de prejuicios y malos entendidos. Se supone que todos estamos en el mismo barco, deberíamos mirar al otro no como un enemigo, ni siquiera como un adversario, no se trata de ganar, sino de aprender algo en el diálogo. Creo que es la única manera de emitir argumentos convincentes, escuchando muy bien al otro, poníendonos en su lugar para saber que es lo que queremos rebatir. En ese intento igual nos damos cuenta que no es necesario rebatirlo... o sí.

    ResponderEliminar